
La abogada que representó a la familia del futbolista de Independiente Rodrigo Rey y obtuvo un fallo judicial a favor de los niños con autismo, denuncia ahora que su propio hijo enfrenta una situación similar de discriminación escolar.
Según Carla Junqueira, la situación salió a la luz hace pocos días, al constatar que su hijo de seis años, Benjamín, no participaba de las clases junto a sus compañeros. Mientras el resto del curso se encontraba en el aula, él recibía clases aislado en un salón separado.
La exclusión, de acuerdo con la letrada, se prolongó durante meses sin que la escuela informara en ningún momento a la familia.
“Benjamín me dijo: ‘Mamá, yo quiero subir, pero solo me dejan visitar mis amigos’”, relató, en diálogo con El Diario de Mañana.

Junqueira también denunció en la misma entrevista que el colegio organizó una actividad con todos los alumnos y padres para mostrar los avances del año, pero su familia no recibió ninguna notificación al respecto.
“A nosotros no nos convocaron, nos convocaron para un otro día para él estar solo, porque dijeron que sería mucho estímulo para él. Y nosotros respondimos: ‘Eso es capacitismo’. Vos presumís que mi hijo es capaz o no, que es una forma velada de discriminación. Mi hijo sí es capaz”, añadió.
Benjamín fue evaluado por 12 profesionales antes de recibir el diagnóstico de autismo. Según su madre, desde el jardín de infantes recibió notificaciones respecto a que tenía dificultades para comprender códigos sociales: “Nosotros veíamos que estaba siempre con un juguete en la mano, alineaba los autitos, hablaba con vocabulario no acorde a su edad, muy sofisticado”.
“Yo lo que quiero es que inmediatamente cese la discriminación hacia mi hijo y que el colegio proteja a mi hijo. Yo quiero resolver la situación, no quiero pelear, no quiero tener que judicializar, no quiero tener que hacer por mi hijo lo que yo hago por otros. No puede ser que violen el más básico derecho de un niño”, sostuvo.

Y es que, según opinó la letrada, el colegio decidió descartar a su hijo en un aula separada junto a una acompañante terapéutica, ya que la normativa vigente impide desvincularlo formalmente.
“No es un santo. Mi hijo es difícil, puede tener crisis de desregulación. Pero lo que se hace en el 100% de los casos es que, cuando hay un episodio de desregulación, está la acompañante terapéutica para sacarlo de este lugar, llevarlo afuera para que tome aire, para que se regule, pero vuelve a aula”, cerró.
En las últimas horas, la abogada volvió a denunciar a través de sus redes sociales otro episodio de discriminación que tuvo lugar este martes n la reunión de padres organizada por el colegio.
“Su nombre fue usado como blanco de una violencia colectiva calificada por muchos como inédita por su brutalidad. A esta criatura de 6 años hoy una manada de adultos la trató como un problema, no como un niño. Un niño autista de 6 años fue convertido en chivo expiatorio por adultos que eligieron el odio en lugar de la inclusión”, comenzó el posteo de Instagram.

En su publicación, la mujer detalló que algunos padres solicitaron la expulsión de su hijo y lo agredieron verbalmente: “Eso es violencia y discriminación hacia la discapacidad, y ya fue denunciado”.
Y cerró: “Esta no es solo la historia de Benjamín. Él se convirtió en la cara visible de más de 1500 mensajes que recibo de madres y padres que también piden justicia para sus hijos. Lo que pasó con mi hijo tiene nombre y apellido, pero el problema es estructural: o cambiamos la forma en que las escuelas tratan a los niños con discapacidad, o vamos a seguir repitiendo la misma violencia una y otra vez“.
Según pudo saber este medio, la familia de Benjamín está siendo asesorada por la ONG TEActiva, el Ministerio de Educación y un equipo de abogados, mientras continúan con la búsqueda de un nuevo colegio para el menor.








