Alberto Ortolani, Alberto Gaig y Pablo Rolón, los jueces del caso Maradona

En las inmediaciones de los tribunales de San Isidro volvió a instalarse este martes un clima similar al que predominó durante poco más de dos meses a comienzos de este año. A partir de las 9 de la mañana, los abogados querellantes y defensores que litigan en el juicio por la muerte de Maradona comenzaron a llegar al palacio de la calle Ituzaingó para la audiencia que marcó el reinicio del proceso judicial, que ahora está cargo de un nuevo tribunal tras el escándalo ocurrido con la ex jueza Julieta Makintach.

La prensa y los vecinos se aglomeraron otra vez en la entrada para ver llegar a los protagonistas del caso. De la familia de Diego estuvo presente Jana Maradona, que llegó primera y desde temprano esperó en un café el llamado para entrar a la sala junto a sus representantes legales, Gustavo Pascual y Félix Linfante. Más tarde se hicieron presentes Dalma y Giannina, quienes llegaron cerca de las 11 e ingresaron directamente al salón.

La audiencia preliminar comenzó a las 10:45. Y aunque fue convocada para que las partes acuerden las pruebas y la listas de testigos para el juicio -que tiene fecha para el 17 de marzo- comenzó con los planteos ya esperados de los defensores, quienes solicitaron tanto la nulidad de la cita de este martes como del proceso judicial completo.

Jana Maradona y su abogado Gustavo Pascual. Fotografía: RS Fotos

Los pedidos principales fueron encabezados por los abogados del neurocirujano Leopoldo Luque, representado por Francisco Oneto; de la psiquiatra Agustina Cosachov, representada por Vadim Mischanchuk, y de la coordinadora de la prepaga Nancy Forlini, defendida por Nicolás D’Álbora. Ella fue una de las pocas imputadas asistió a la audiencia, como el acusado Mariano Perroni, jefe de enfermeros.

Además de los mencionados, también están acusados por homicidio simple con dolo eventual el psicólogo Carlos Díaz, el médico clínico Pedro Di Spagna y el enfermero Ricardo Almirón.

No obstante, los jueces del TOC N°7 de San Isidro, integrado por Alberto Ortolani, Pablo Rolón y Alberto Gaig, rechazaron los planteos de los defensores y ordenaron continuar con el trámite previsto para la audiencia: testigos y pruebas para el juicio.

En este sentido, el fiscal Patricio Ferrari -que representa la acusación pública con Cosme Iribarren- comunicó una reducción de su lista de testigos con respecto a la propuesta para el juicio anterior: pasarán de 178 testigos a 90. Sin embargo, como hay algunos que son compartidos con los defensores, los magistrados solicitaron que lo discutan con las partes y que en los próximos días presenten formalmente una lista depurada de los nombres.

A su turno, el abogado querellante Fernando Burlando, que representa a Dalma y Giannina, informó la incorporación de 8 nuevos testigos de su parte. Se trata de cinco médicos de la clínica Ipensa de La Plata, donde Diego estuvo internado a fines de octubre de 2020; a Salvador Ferrer y Rubén Ariel Pellegrino, presidente y vicepresidente en ese momento del Club Gimnasia y Esgrima de la Plata, último equipo que dirigió; y Gabriel Buono, asistente de Diego.

El abogado Felix Linfante, en representación a Jana Maradona, coincidió con la reducción de la fiscalía, pero mantuvo sus dos testigos particulares: Claudio Bellocopit y Nelson Castro.

El defensor de Leopoldo Luque, a su vez, pidió incorporar los testimonios de 11 médicos cardiólogos que atendieron a Diego en diferentes oportunidades y que se referirán al estado del corazón del Diez en los años previos a su fallecimiento.

Con respecto a la prueba a evaluar durante el proceso, la Fiscalía ratificó la mayoría de la ya propuesta para el otro debate, aunque desistió de la inspección ocular a la casa de Tigre donde falleció Maradona. Burlando, por su parte, pidió una reedición de la maqueta de la vivienda en cuestión -presentada en el juicio anterior como elemento visual para los testigos- y un croquis a escala.

Vadim Mischanchuk, abogado de Agustina Cosachov, pidió que se incorpore a laprueba otro informe forense que ya había solicitado en el juicio anterior. Las partes se mostraron de acuerdo.

Antes de finalizar la audiencia, el presidente del tribunal, Alberto Gaig, se refirió a la dinámica que planean para el debate oral: “La decisión del tribunal es que el juicio se realice los días martes, miércoles y jueves entre las 10 y las 17 horas”, resolvió el juez Gaig.