Gabriela Picciuto, la mujer asesinada, y Leonardo Salomón, absuelto por el crimen

El crimen de Gabriela Picciuto, la mujer que fue encontrada sin vida dentro de un tanque de agua en la provincia de Tucumán en 2023, quedó impune: un Tribunal de Impugnación de esa provincia revocó la condena contra Leonardo Salomón, el único acusado del femicidio, y lo absolvió.

La resolución, que lleva la firma de los jueces María Jimena Suárez, Facundo Maggio y Agustín Puppio, indica que no existían pruebas materiales que vincularan al presunto asesino, expareja de la víctima, con el hecho. Salomón había sido condenado en mayo de este año.

Los jueces argumentaron que no se pudo acreditar la autoría del acusado ni demostrar cómo falleció la víctima, a pesar de los elementos presentados durante la instrucción. Además, subrayaron que la investigación no arrojó rastros genéticos, arma homicida ni pruebas directas que ubicaran al acusado en la escena del crimen.

El hallazgo del cuerpo de Picciuto se produjo alrededor del mediodía del 12 de mayo de 2023 en una casa situada en la calle Chacabuco, cuando un albañil sintió un olor intenso y encontró el cuerpo en avanzado estado de descomposición, tapado con acolchados en una cisterna.

La autopsia determinaría más tarde que la mujer murió violentamente a causa de un fuerte golpe en la cabeza. Las pericias determinaron que fue asesinada entre el 9 y el 11 de marzo anterior.

En la primera etapa de la investigación, varios nombres se barajaron como posibles sospechosos, incluido su ex marido José Luis Fumero, así como Sofía Di Cianni, Alfredo Socci y Natalia Liberman, inquilinos en la vivienda donde residía Gabriela.

Sin embargo, la pesquisa luego se centró en Salomón, quien fue pareja de la víctima y permaneció prófugo durante varias semanas.

Durante su declaración, Salomón incurrió en inconsistencias y la fiscalía remarcó su habilidad en albañilería, además de su salida de la provincia el mismo día de la desaparición de Picciuto.

El fiscal de la Unidad Fiscal de Homicidios II,Carlos Sale, sostuvo en su alegato que había suficiente prueba para señalar a Salomón como autor del crimen, calificando el caso como “un hecho macabro que casi queda impune”. En mayo, dos de los tres jueces del tribunal condenaron al sospechoso a 15 años de prisión.

La hipótesis que no se investigó

La defensa del acusado apeló la sentencia. A raíz de ello, la Cámara revisó nuevamente el expediente y los magistrados determinaron que ni la Fiscalía logró probar el lugar del homicidio ni la autoría del acusado.

El tribunal también destacó la ausencia del arma homicida y que los rastros genéticos recolectados no correspondían al imputado. Asimismo, consideraron que la investigación no profundizó en otras hipótesis, como los conflictos por la ocupación ilegal de la vivienda ni el posible móvil económico ligado a la venta del inmueble. Los magistrados señalaron que el rol de los inquilinos tampoco se indagó a fondo.

Uno de los inquilinos, Socci, quedó apuntado con mayor fuerza en el fallo por varios detalles que -a juicio de los magistrados- deben ser investigados. Por ejemplo, quedó en control del inmueble y a cargo de la mascota de la víctima, además de disponer de las llaves del inmueble y de ser visto con una maza que no apareció.

También fue quien vinculó por primera vez a Salomón con una supuesta discusión. El tribunal observó, de igual manera, inconsistencias en las acciones de Liberman y Di Cianni, quienes eran poseedoras de pertenencias personales de la víctima, como su documento de identidad y una tarjeta de débito. Estas circunstancias no fueron investigadas, según los jueces.

Tras la absolución, Salomón fue liberado después de pasar más de dos años detenido y, según trascendió, se trasladó a Buenos Aires.

La causa vuelve así a su punto de inicio, sin un solo responsable. En tanto, familiares y allegados de Picciuto aseguran que la víctima se sentía amenazada y desconfiaba de su entorno, en especial por conflictos relacionados con la propiedad.

En declaraciones a TN, Ana, amiga cercana, expresó que la víctima le había advertido sobre su temor por perder la casa y que solía quedarse cerrada en su vivienda por largos periodos.

“Todos mienten, es muy extraño todo lo que pasó con la casa. Se la denigró mucho a ella, se dijeron cosas que no eran. Como amiga, estoy muy triste. Me tocó avisar al 911 cuando salió lo del cuerpo… Era parte de mi familia”, afirmó.