El canciller de Israel, Gideon Sa’ar, encabezó este miércoles un emotivo homenaje en la sede de la AMIA, ubicada en la calle Pasteur 633 de la Ciudad de Buenos Aires. En el lugar donde hace 31 años se perpetró el atentado terrorista que causó la muerte de 85 personas, la histórica visita se desarrolló en presencia de autoridades diplomáticas, funcionarios públicos y representantes de entidades de la comunidad judía local. Para muchos de los presentes, la ceremonia constituyó un acto de memoria colectiva, cuya fuerza se renueva cada año con el compromiso de no olvidar.
Ante la placa que recuerda los nombres de las víctimas, Sa’ar fue recibido por Eliahu Hamra, gran rabino de la institución, quien ofició una plegaria en hebreo para honrar a quienes perdieron la vida el 18 de julio de 1994. La rememoración incluyó el tradicional rezo Izcor, acompañado también de la colocación de una ofrenda floral y el encendido de una vela. Al margen del rito religioso, la visita adquirió relevancia por la presencia simultánea de autoridades israelíes y argentinas, en un contexto marcado por el reclamo permanente de justicia.
Acompañaron la ceremonia el embajador de Israel en la Argentina, Eyal Sela, el embajador argentino en Israel, Axel Wahnish, así como Osvaldo Armoza, presidente de la AMIA, e integrantes de diferentes instituciones comunitarias. También asistieron representantes diplomáticos y funcionarios del gobierno israelí, quienes compartieron el acto junto a autoridades de organizaciones sociales locales, como reseñó la Agencia AJN.
Durante la actividad, Sa’ar se sumó al rezo junto a Hamra y participó del tributo instalado en el hall de ingreso al edificio, actualmente símbolo del duelo y la exigencia de memoria permanente. El canciller israelí recorrió la placa con los nombres de los 85 asesinados y, en ese mismo espacio, encendió una vela en señal de respeto. La solemnidad del momento estuvo marcada por algunos instantes de silencio, en los cuales los asistentes recordaron la magnitud de la tragedia ocurrida tres décadas atrás.
El tuit difundido por Eliahu Hamra dio cuenta del sentido del acto: “En el marco de su visita a nuestro país, el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, @gidonsaar, estuvo en la sede de AMIA para rendir homenaje a las víctimas fatales del atentado terrorista contra la institución. Juntos recitamos el Izcor en memoria de esas 85 vidas brutalmente interrumpidas”.
La presencia conjunta del embajador Sela y el titular de la representación diplomática argentina en Israel, Wahnish, aportó un matiz bilateral al acto. Autoridades de numerosas entidades comunitarias se acercaron a Pasteur 633 para recibir al canciller, en una jornada que también incluyó un encuentro institucional con referentes de la colectividad. Allí, la delegación dialogó sobre mecanismos de cooperación y el significado de la lucha contra el antisemitismo y la intolerancia.
Antes de culminar su estadía en la sede de la AMIA, Sa’ar firmó el Libro de Visitas de la institución, como el “sello” de una jornada significativa para la comunidad judía local y para quienes, año tras año, sostienen el reclamo de justicia. En la inscripción, quedó registrada la voluntad de fortalecer los lazos entre Israel y la Argentina, en un contexto internacional donde la memoria histórica tiene un peso creciente en la diplomacia.
La agenda del ministro Sa’ar continuó con reuniones con representantes de distintas instituciones afines. El funcionario israelí recorrió otros espacios y se reunió posteriormente con funcionarios del gobierno nacional.
El atentado contra la AMIA, ocurrido el 18 de julio de 1994, continúa siendo objeto de investigaciones judiciales y constituye la mayor tragedia terrorista en territorio argentino. Hasta la fecha, el pedido de esclarecimiento se mantiene como uno de los principales reclamos de los organismos de derechos humanos y de los familiares de las víctimas.








