El presidente de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), Marcelo Caponio, presentó un balance de las obras realizadas en los últimos dos años y se refirió al informe nacional que mencionó presencia de arsénico en distintas zonas del país. Aseguró que en Tucumán los estudios muestran resultados “en verde”, es decir, dentro de los valores recomendados, salvo en los Valles Calchaquíes que aparecen en “amarillo”, lo que implica precaución. Además, destacó que la provincia está llevando adelante una política fuerte para asegurar agua potable en cantidad y calidad.
Según explicó, el primer paso fue recuperar las principales fuentes de agua: El Cadillal, los acueductos de Vipos y Anfama, y la balsa La Niña, donde se realizaron inversiones que —afirmó— garantizan la calidad del agua para la población.
También destacó una inversión “histórica” de la SAT, con 47 pozos nuevos en toda la provincia, la mayoría perforados a más de 300 metros de profundidad para asegurar buen caudal y calidad del agua.
Recordó que la empresa realiza controles internos todas las semanas, además de los monitoreos externos del Ministerio de Salud Pública y del ERSEPT.
Sobre el informe del ITBA
Al ser consultado por el estudio publicado en medios nacionales sobre la presencia de arsénico, realizado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, Caponio minimizó el informe: “Es un instituto que no conozco”, afirmó.
Detalló que la SAT cuenta con su propio relevamiento, donde Tucumán aparece con indicadores en verde, salvo los Valles Calchaquíes que figuran en amarillo. Aseguró que en Tafí del Valle se están haciendo tres obras importantes, incluida la perforación de un nuevo pozo cuya calidad de agua calificó como “excepcional”.
Mencionó además trabajos en el río La Quebradita, la ampliación de capacidades en distintas plantas y la recuperación de la planta potabilizadora de La Banda. “La SAT garantiza la calidad del agua que se está consumiendo”, reafirmó.
Caponio recordó que el Este tucumano fue históricamente una zona afectada por el arsénico, pero que gobiernos anteriores realizaron 80 pozos nuevos para combatir ese problema. Comentó también que se perforó un pozo en La Madrid a 300 metros, arrojando valores dentro de lo permitido por el Código Alimentario Nacional.
Sobre las críticas derivadas del informe, agregó que incluso Aysa desmintió las conclusiones que involucraban a la provincia de Buenos Aires. Sostuvo que en Tucumán la situación está bajo control: “Figuramos en verde y el agua de los valles es agua de deshielo”.








