El uso de tecnología para el cruce de datos en tiempo real fortalece los controles en espectáculos masivos y garantiza el bienestar infantil

Los controles en eventos masivos de la Ciudad de Buenos Aires volvieron a arrojar resultados este fin de semana y, desde marzo, ya son 57 las personas identificadas como deudores alimentarios, que han sido detectadas e impedidas de ingresar a partidos de fútbol y recitales. La medida, impulsada tras la reforma de la Ley N° 269 mediante la Ley N° 6.771 sancionada en diciembre de 2024, apunta a garantizar el cumplimiento efectivo del derecho alimentario de niños y adolescentes, así como a generar conciencia social sobre la importancia de esta obligación.

Durante el último fin de semana largo, los operativos realizados por los ministerios de Justicia y de Seguridad de la Ciudad impidieron el acceso a nueve personas inscriptas en el Registro Público de Alimentantes Morosos (RPAM). En el partido entre Vélez Sarsfield y Argentinos Juniors en el estadio José Amalfitani de Liniers, dos alimentantes morosos no pudieron ingresar. La misma situación se repitió con otros dos en el encuentro entre Boca Juniors y Talleres de Córdoba en La Bombonera. Además, cinco personas fueron excluidas del megafestival La Dorada, celebrado en el Parque de la Ciudad, en Villa Soldati.

Desde el inicio de estos controles, 57 deudores morosos han sido detectados en más de 80 operativos desplegados en estadios y espectáculos culturales de gran convocatoria. El objetivo central de esta política pública es restringir el acceso a actividades recreativas a quienes incumplen con sus obligaciones alimentarias, promoviendo así la regularización de su situación ante la Justicia. Solo después de saldar sus deudas, los alimentantes morosos pueden volver a ingresar a estadios porteños o a eventos culturales con una asistencia superior a cinco mil personas.

El ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, subrayó la prioridad que la Ciudad otorga a la protección de la infancia y adolescencia: “En la Ciudad las obligaciones se cumplen sin excepción. Y los chicos y adolescentes están en el centro de nuestras prioridades”, afirmó. Tapia también destacó el carácter preventivo y pedagógico de los operativos: “Los operativos son una herramienta eficaz no para castigar, sino para visibilizar y promover que los deudores regularicen su situación. Lo que buscamos es que quien adeuda la cuota alimentaria cumpla con esa obligación antes de destinar recursos a actividades recreativas”.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires detectó 57 deudores alimentarios desde marzo

El alcance de los controles ha sido amplio. Desde marzo, se han realizado verificaciones en partidos de la Liga Profesional, la Copa Argentina y las Eliminatorias del Mundial de 2026. También se implementaron en el encuentro internacional de rugby entre Los Pumas y los All Blacks de Nueva Zelanda en el estadio de Vélez, correspondiente al Rugby Championship. En el ámbito musical, los operativos alcanzaron diecisiete conciertos, entre ellos los de Los Piojos, Lali Espósito, Guns N’ Roses, Don Osvaldo, Kendrick Lamar, Airbag, Linkin Park, Dua Lipa, La K’onga, Oasis y el festival Creamfields.

El subsecretario de Registro y Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos, Hernán Najenson, valoró el impacto de la iniciativa: “Valoramos el esfuerzo y los resultados logrados. Estos operativos no solo hacen cumplir la ley, también generan conciencia colectiva sobre la obligación alimentaria, que no es opcional y representa un derecho fundamental para niñas, niños y adolescentes”.

La reciente Ley N° 6.771 introdujo una actualización terminológica relevante: la figura de “deudor alimentario moroso” fue reemplazada por la de “alimentante moroso”. Esta modificación busca unificar criterios y dotar de mayor precisión al concepto. Se considera alimentante moroso a toda persona que adeuda total o parcialmente dos cuotas alimentarias, sean consecutivas o alternadas, establecidas por sentencia judicial o convenio homologado, tanto en carácter provisorio como definitivo.

El uso de tecnología para el cruce de datos en tiempo real ha convertido los controles en espectáculos masivos en una herramienta eficaz para asegurar el cumplimiento de una obligación básica: garantizar el bienestar de chicos y adolescentes que dependen de ese aporte para su desarrollo.