
Cuatro miembros de una familia de la comunidad de Catriel, en la provincia de Río Negro, fallecieron el viernes en un siniestro vial ocurrido en el kilómetro 1203 de la Ruta Nacional 22, entre las localidades de Allen y Fernández Oro, en el Alto Valle de Río Negro. El brutal siniestro causó conmoción no solo por su brutalidad, al incendiarse el vehículo, sino por la magnitud de una tragedia que tuvo a dos mujeres y dos niños como víctimas.
La muerte alcanzó a la médica generalista Liliana Cocuzza, su hija Carina Gutiérrez, y sus dos nietos, Luisina Pilar Gutiérrez Fluxa y Thiago Gutiérrez Fluxa. El grupo viajaba en una Ford EcoSport hacia Las Grutas, con la intención de disfrutar del fin de semana largo. Pero todo terminó cuando el vehículo fue embestido por una Volkswagen Amarok, conducida por un joven alcoholizado.
Cocuzza era una profesional de la salud que se supo ganar el respeto en su pueblo, como una pieza clave del sistema sanitario local. Durante años, encabezó la atención ginecológica en el hospital de Catriel y mantenía consultas periódicas en la salita del barrio Preiss, en la atención primaria. Tanto ella como su hija eran muy queridas e integraban la Iglesia Shaddai, de culto cristiano.

La confirmación oficial de la identidad de las víctimas generó mensajes de despedida y homenaje en redes sociales y medios locales, así como manifestaciones institucionales de dolor. Colegas, pacientes y vecinos la recordaron desde las redes sociales como una “profesional excepcional”, “siempre amable y atenta”. El hospital Catriel destacó “su dedicación, compromiso y el legado que dejó en nuestra institución”.
“Te voy a recordar siempre, Lili, como esa mujer luchadora que no se detuvo nunca frente a la adversidad”, lamentó la intendenta de Catriel, Daniela Silvina Salzotto, con un mensaje en sus redes resaltando la vocación de Cocuzza y su trabajo “frente a los usuarios de Salud Mental, los abuelos, referente de APS de la salita del barrio Preiss”.

Similares palabras de aprecio y tristeza circularon entre comerciantes y diversas instituciones locales. El Concejo Deliberante y la municipalidad, en un comunicado, lamentaron la partida de una profesional destacada por su “labor humanitaria, su defensa incansable de los derechos de los pacientes y su enorme vocación de servicio”.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de la Dra. Liliana Cocuzza, una gran profesional y muy querida por sus compañeros del hospital y por toda la comunidad de Catriel. Su compromiso con la salud pública y el cariño con el que trabajó siempre quedarán como parte de su legado”, destacó el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.
La Iglesia Shaddai de Catriel le dedicó un mensaje a ambas mujeres. Sobre Carina, la destacó como una “mujer extraordinaria: hija, tía, amiga y maestra en Cristo, que sembró fe, amor y dedicación en quienes la rodearon”.

El brutal accidente
El accidente se produjo poco después de las 7 de la mañana, en circunstancias que los peritajes buscan esclarecer con precisión. Según detalló el diario Río Negro, la Ford EcoSport se había detenido sobre la calzada para que los ocupantes pudieran asegurar un equipaje que se había desprendido del portaequipajes. Al abrir la conductora la puerta para descender, el vehículo fue impactado violentamente por la Amarok que venía circulando detrás.

El choque desplazó a la EcoSport varios metros y enseguida se desató un incendio que envolvió el rodado, impidiendo que sus cuatro ocupantes pudieran huir de las llamas.
También integraba el viaje Pastor Gutiérrez, esposo de Liliana Cocuzza y abuelo de los niños, quien se desempeña como chofer de ambulancia. Gutiérrez había descendido de la Ford EcoSport instantes antes del impacto y resultó herido. Fue trasladado a un centro de salud de la zona en estado de shock y seguía internado.
Hasta el momento, el responsable del choque fue identificado como Axel “Chinito” Araneda, el conductor que iba a bordo de una Volkswagen Amarok. Según se viralizó en redes sociales, el joven estaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas y una noche de excesos.
Los cuerpos permanecen en la morgue judicial de General Roca, pendientes de la autorización fiscal para su entrega a las familias.
El municipio de Catriel informó que el velatorio de Cocuzza se realizará el domingo 23 de noviembre, de 8 a 12, en el SUM Eldo Carro, y la sepultura tendrá lugar en el cementerio local. La municipalidad decretó 72 horas de duelo.








