
El Gobierno de Javier Milei decidió no respaldar el documento final presentado en la Cumbre de Líderes del G20 en Johannesburgo, alegando “diferencias sustantivas” en las consideraciones geopolíticas de la declaración y una consecuente quiebra a “las reglas del consenso que rigen el funcionamiento” de la cumbre.
A través de un comunicado publicado esta mañana, la Cancillería expresó su desacuerdo con la aprobación de una declaración sin el aval de todos los miembros, señalando que la medida fue adoptada tras varios días de negociaciones y que, además de Argentina, otros Estados tampoco acompañaron el texto.
Según argumentaron, la omisión de la norma central del consenso contradice el mandato principal del G20, orientado a la coordinación global para la estabilidad financiera y el crecimiento económico.
La administración argentina también marcó disconformidad con la forma en la que el documento abordó al conflicto de Medio Oriente, diferenciándose por su “enfoque parcial” que “omite el contexto regional y las causas estructurales subyacentes del conflicto, elementos indispensables para el avance de un proceso de paz genuino, sostenible y equilibrado”.
De esta manera, será la primera vez en la historia del G20 que el documento que se acuerda con todos los miembros de la cumbre termine sin una firma consensuada por todas las partes.
Nota en desarrollo.








