Luego de que se confirmara que cuatro personas murieron en el accidente ocurrido en la Ruta 22, cerca del límite entre Río Negro y Neuquén, se conocieron nuevos detalles sobre la noche de excesos que tuvo Axel “Chinito” Araneda, el conductor que iba a bordo de una Volkswagen Amarok bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
En las últimas horas, se difundieron las últimas publicaciones que el acusado tomó en la madrugada previa al choque fatal. Entre ellas, había compartido una selfie, en donde se lo veía al volante de su vehículo sin patente mientras exhibía una cadena de oro y un reloj de lujo.
El siniestro ocurrió a las siete de la mañana, cuando la camioneta conducida por Araneda embistió violentamente una Ford EcoSport detenida en la banquina de la Ruta 22. En el vehículo viajaba una familia de Catriel que se dirigía a Las Grutas para aprovechar el fin de semana largo.
Se trataba de Liliana Cocuzza, una médica reconocida en la ciudad, su hija Carina y dos nietos menores de edad que perdieron la vida en el acto debido a la magnitud del impacto. El esposo de Cocuzza, Justo Pastor Gutiérrez, quien había descendido del vehículo para ajustar el equipaje, fue trasladado al hospital de Allen, donde permanece internado.

En un primer momento, la Policía había informado que el número de víctimas fatales era tres. Sin embargo, tras extinguir el incendio provocado por el choque, se constató la presencia de un cuarto menor sin vida en el interior de la camioneta. Los investigadores sostienen que los cuatro ocupantes de la Ford EcoSport murieron de manera instantánea por la violencia del accidente.
Luego de que se iniciara la investigación, se logró reconstruir las horas previas al accidente a partir de testimonios y material publicado por el propio Araneda en sus redes sociales. Según se estableció, el conductor pasó la noche en KPLA, un boliche de la calle Roca en Cipolletti.
De acuerdo con la información publicada por LM Neuquén, allí fue visto reiteradamente en la barra y en la pista de baile, acompañado de amigos y ostentando un perfil desafiante. Varios vecinos que se encontraban en el lugar relataron que se desplazaba con tragos en la mano.
Parte de esa madrugada quedó registrada en las historias de Instagram de Araneda, donde compartió videos desde el interior del local, mostrando la música, el DJ y la multitud. Minutos antes de provocar la tragedia, publicó una selfie al volante de su camioneta de casi 300 caballos de fuerza, uno de los vehículos de alta gama que solía exhibir en sus perfiles públicos.

Los relatos de las personas que estuvieron en la misma fiesta que el conductor serían corroborados por los resultados del test de alcoholemia, que arrojaron un índice de 0,46 gramos de alcohol en sangre. No obstante, también se confirmó que el hombre se encontraba bajo libertad condicional tras haber sido condenado por narcotráfico.
La causa previa contra Araneda databa del año 2019, cuando su nombre y el de varios miembros de su familia quedaron vinculados a una sentencia por delitos relacionados con el narcotráfico. La investigación previa había apuntado a la posible participación del conductor en la reorganización de grupos dedicados al tráfico de drogas en Allen, tras la desarticulación del conocido Clan Montecino y la detención de Héctor Condorito Dávila.
A pesar de la gravedad de la condena, en 2022 el Tribunal Oral Federal de General Roca le concedió la libertad condicional, estableciendo pautas de conducta específicas mientras se resolvía una apelación ante la Corte Suprema de Justicia. La decisión del tribunal superior, emitida este año, confirmó el fallo original y mantuvo la vigencia de las condiciones impuestas, por lo que permanecía en libertad, sujeto a la supervisión judicial.
Actualmente, la Fiscalía que está a cargo de la causa por la muerte de la familia de Catriel ordenó la realización de una serie de pericias para determinar la responsabilidad penal del acusado. Asimismo, se espera que en los próximos días se formule la imputación correspondiente.








