En un nuevo capítulo de su disputa, Fabiola Yáñez aseguró que Alberto Fernández le quiere quitar la tenencia de su hijo. Así lo sostuvo en la mesa de Mirtha Legrand, donde Yáñez se despachó contra el expresidente, que horas antes había revelado que, a su pedido, España le había revocado su permiso de residencia.
La exprimera dama -que desde octubre está en Argentina- ratificó en el programa de tv su denuncia por violencia de género contra el ex mandatario. Legrand le preguntó específicamente si lo del ojo negro en la foto que llegó a los medios había sido real o pintado, y Yáñez sostuvo que fue real.
La conductora le preguntó además sobre el festejo de cumpleaños en la residencia de Olivos. Fabiola se defendió con el argumento de que ella no lo había organizado, como en su momento se lo endilgó Alberto. Aunque reconoció que estuvo mal haber hecho una celebración cuando nadie tenía permitido reunirse, aseguró que las personas que concurrieron a la cena habían ido a Olivos por otra actividad y que aprovecharon para quedarse a comer con ella.
Yáñez también habló de la batalla legal por el hijo que tiene con Fernández, Francisco. En ese sentido, criticó que la justicia haya actuado con lo que consideró “mucha celeridad” para revincular al niño con su padre, mientras que “no les importó” cuando ella les advirtió que Francisco no tendría un techo. Además, sugirió que Fernández utiliza la falta de vivienda del niño en su contra, para obtener la tenencia.
Previo de que se emitiera el programa, el expresidente mostró en sus redes sociales un documento que prueba que el Ministerio de Migraciones de España revocó la autorización de residencia a su ex pareja.
“Durante más de un año reclamé como padre ante las autoridades del Reino de España”, escribió el ex presidente. “La Dirección de Migraciones acaba de EXTINGUIR, por irregularidades, una residencia que aquí se presentaba como `perfectamente concedida´. España me escuchó, revisó la documentación y extinguió la autorización otorgada. Basta de mentiras”. La medida puede ser apelada.
Días atrás, en un reportaje de streaming, el expresidente había sostenido que sufrió un “proceso de cancelación y acusaciones mediáticas que no merecía”, e insistió en que la denuncia por violencia de género se basa en mentiras: “jamás golpeé a Fabiola”, insistió.







