
El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) avanza hacia la diversificación de medios de pago en el transporte público, después de sumar 54 nuevas líneas de colectivo al sistema de pagos abiertos. La posibilidad de elegir cómo abonar el boleto ya es una realidad para miles de pasajeros. Ahora, se pueden utilizar tarjetas bancarias sin contacto, billeteras electrónicas, código QR y la tradicional tarjeta SUBE en unidades de distintas jurisdicciones, tanto nacionales, provinciales como municipales.
En este proceso, el sistema Red SUBE juega un rol central, ampliando el abanico de posibilidades para quienes viajan a diario por el conurbano bonaerense y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre las líneas municipales que ya aceptan estos medios alternativos se encuentran la 501A de Almirante Brown, la 741 de José C. Paz, varias de La Matanza (620, 622, 624, 628) y de Lomas de Zamora (540, 542, 548, 550, 551, 552, 553), junto a otras de distritos como Lanús (524), Mercedes (1, 2B), Morón (634, 635), Pilar (501B, 503), San Fernando (710), San Miguel (740) y San Vicente (503C).
En el conjunto de líneas nacionales figuran la 46, 55, 63, 113, 119, 152, 154, 172, 174, 179 y 197.
El listado se extiende además a líneas provinciales como la 218, 236, 242, 245, 264, 269, 284, 298, 315, 317, 325, 371, 378, 382, 394, 395, 440, 441, 443 y 445.

Para todos estos servicios, la Secretaría de Transporte habilitó diversas modalidades de pago. La tarifa puede abonarse con tarjetas de débito, crédito o prepagas Visa y Mastercard habilitadas para contactless, con celulares o relojes inteligentes dotados de tecnología NFC que estén vinculados a esas tarjetas, con la tarjeta SUBE física o digital y también mediante código QR, usando billeteras electrónicas asociadas. El usuario dispone de la flexibilidad de elegir el medio más acorde a su conveniencia sin que eso afecte el costo.
El valor del viaje permanece igual que al abonar con una SUBE registrada, en tanto que quienes optan por la SUBE física o digital mantienen el acceso a los descuentos de la Tarifa Social Federal. Esta última, vigente en todas las localidades del país adheridas al sistema SUBE, representa una ayuda económica directa para sectores sociales contemplados por la normativa vigente.
Al utilizar la SUBE, también es posible activar o actualizar en el mismo colectivo los beneficios sociales, gracias a la funcionalidad “Atributo a Bordo”. Este procedimiento requiere solo acercar la tarjeta al validador para concretar la gestión, facilitando así el acceso a quienes cuentan con descuentos diferenciados.
En paralelo, Red SUBE ofrece un beneficio extra para quienes deban combinar más de un medio de transporte. Para los servicios de jurisdicción nacional, la Red SUBE otorga un descuento del 50% en el segundo viaje y del 75% en el tercero y posteriores, durante el mismo lapso de dos horas. Los descuentos solo se aplican a viajes pagados con una SUBE registrada y no rigen para líneas estrictamente bonaerenses, ya que la provincia decidió no acompañar esa política.

La lista de líneas con pago digital se amplía hacia un modelo que incentiva la bancarización y la migración hacia plataformas electrónicas. La diversidad de alternativas se completa con promociones y descuentos propuestos por billeteras digitales y bancos, quienes en las últimas semanas activaron campañas orientadas a amortiguar el impacto del reciente aumento de tarifas.
Entre las campañas más relevantes, la billetera digital BUEPP —propiedad de Banco Ciudad— despliega un 50% de descuento en la carga de SUBE desde su propia app, con un tope de reintegro mensual de $2.000. Mercado Pago impulsa el pago mediante código QR con una reducción del 90% y un límite de $10.000 de reintegro. Naranja X suma un 100% de reintegro al pagar el viaje con tecnología NFC, hasta un techo de $20.000 por mes, y ofrece un 75% de devolución para operaciones con tarjetas Visa vinculadas. Todos estos beneficios exigen que las operaciones se realicen a través de los canales oficiales, con la cuenta debidamente verificada y dentro del plazo promocional correspondiente.
La fuerte presencia de billeteras electrónicas en la rutina cotidiana del conurbano cobra peso ante el escenario de actualización tarifaria. Desde este lunes 17 de noviembre, las nuevas tarifas establecen que el viaje mínimo cuesta $494,83 (para recorridos de 0 a 3 km), mientras que los valores se incrementan según la distancia: $551,24 para trayectos de entre 3 y 6 km, $593,70 para la franja de 6 a 12 km, $636,21 entre 12 y 27 km y $678,42 en recorridos mayores a 27 km.








