Una luchadora estadounidense de jiu-jitsu, Ana Bozovic, se convirtió en el centro de la polémica deportiva en Miami tras mostrar en redes sociales las secuelas de un combate marcado por la agresión de su oponente: Bozovic exhibió marcas notorias de mordeduras en su antebrazo derecho, después de que la rival fuera descalificada.

El evento, parte del torneo Naga Jiu-Jitsu, terminó abruptamente cuando los árbitros constataron la naturaleza de la lesión y suspendieron la pelea. La fotografía compartida por la atleta en sus redes sociales junto al video de la pelea generó una amplia repercusión internacional.

“Sí, ese es mi antebrazo después del combate… Dejaré que las marcas de mordida hablen por sí solas”, escribió Bozovic en las plataformas X e Instagram, en una publicación que incluyó una imagen donde se aprecian las huellas circulares. De acuerdo con el testimonio, la agresión se produjo mientras su oponente se encontraba tendida boca abajo y en posición de control. La luchadora señaló que la rival poseía cinturón marrón y una diferencia de peso de aproximadamente nueve kilos.

En el relato de los hechos, Bozovic explicó que controló el desarrollo del combate desde el derribo inicial y que, al ponerse de pie, advirtió la gravedad de la mordedura. Indicó que el árbitro actuó de inmediato al suspender la pelea, y llamó al árbitro principal, quien reaccionó con sorpresa: “Al ver mi brazo, exclamó: ‘¿Qué demonios es eso?’”, según contó la deportista. El equipo arbitral optó por la descalificación directa de la oponente, un gesto aplaudido por la luchadora, quien reconoció el profesionalismo con el que se manejó la situación en el recinto.

Bozovic mostró su brazo tras el combate

La rival de Bozovic, también practicante de jiu-jitsu en Miami, habría afirmado que la mordedura fue un accidente y se negó a disculparse tras el incidente. “No se disculpó y dijo que no lo hizo a propósito”, enfatizó la dueña del cinturón azul. En el video difundido por la propia atleta se pudo ver que el dominio fue unilateral y que la mordida ocurrió en medio de una maniobra de control en el piso.

La publicación generó una oleada de reacciones en la comunidad de artes marciales. Varios seguidores calificaron el episodio como “una falta de deportividad inaceptable” y pidieron la expulsión vitalicia de la agresora. Un usuario resumió el sentir general: “Comportamientos como el suyo no tienen cabida en el deporte. Espero que tu brazo se recupere pronto”. Por su parte, la propia Bozovic confirmó que su recuperación avanza favorablemente: “Gracias. Gracias a Dios no hay infección y está sanando”.

La luchadora publicó la imagen en sus redes

En diálogo en sus redes sociales, Bozovic minimizó el impacto del incidente y lo consideró una oportunidad para aprender de cara a futuros compromisos competitivos, como la clasificatoria ADCC 2025. “Fue una buena experiencia y, como estaba previsto, un buen calentamiento para las clasificatorias de la ADCC del próximo fin de semana”, apuntó. La deportista recibió múltiples mensajes de apoyo e incluso bromas sobre eventuales vacunas antirrábicas, ante lo llamativo del episodio.

Por el momento, las autoridades del torneo Naga Jiu-Jitsu no han emitido comentarios respecto a posibles sanciones adicionales para la implicada.