En el marco del reordenamiento del Gabinete, que todavía está en pleno desarrollo, comenzaron a surgir las primeras disputas a partir del destino de un organismo que, en principio, aparece como poco relevante, pero que generó un forcejeo e incluso internas en el Gobierno por las eventuales responsabilidades sobre el manejo del asunto.
Puntualmente, la discusión se dio en torno al Registro Nacional de las Personas (Renaper), que iba a ser transferido del Ministerio de Interior al de Seguridad, pero que en estos momentos tiene un futuro incierto.
La titular de la segunda de esas carteras, que todavía es Patricia Bullrich, busca desde hace tiempo tener más facultades para poder avanzar con diferentes proyectos que tiene en carpeta, como la creación de una Policía de la Frontera.
En mayo último, la funcionaria presentó el Plan Guaçurarí, destinado a reforzar los controles en los límites que la Argentina tiene con los países vecinos. Lo hizo acompañada de los titulares de Migraciones, Sebastián Pablo Seoane.

Este martes, a través del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 793/25, el presidente Javier Milei modificó la ley de Ministerios y le transfirió a Bullrich el manejo de Migraciones y del Renaper.
Sin embargo, unas horas más tarde, las autoridades nacionales salieron a aclarar que en realidad solamente Migraciones iba a cambiar de órbita, pero el registro de las personas iba a seguir en Interior, que ahora encabeza Diego Santilli.
“Hay algunas cosas que me generan dudas. Por ejemplo, el Renaper, y lo digo con total honestidad. Ese organismo ha sido y es parte del uso civil, pero es una discusión que está desde hace tiempo. En la dictadura lo manejó Seguridad con la Policía Federal, pero después volvió a su lugar original porque siempre se dijo que es un tema de uso civil, debido a que hay datos muy sensibles para proteger”, opinó al respecto Cristian Ritondo -uno de los dirigentes del PRO más cercano al “Colo”- durante la toma de juramento del flamante integrante del Gobierno.
No obstante, en el entorno del nuevo ministro remarcan que “no es un tema que esté completamente saldado” y señalan que “todavía no está definido quién va a estar a cargo” de ese organismo estatal.
A pesar de que el 10 de diciembre Bullrich dejará su puesto para asumir en el Senado, busca dejar la cartera bajo las riendas de personas de su entera confianza que “continúen con la misma doctrina” y sobre las cuales podría seguir teniendo influencia.
En este sentido, aunque todavía no se anunció oficialmente, según pudo saber Infobae, está prácticamente decidido que su sucesora será Alejandra Monteoliva, actual Secretaria de Seguridad.

Asimismo, está haciendo gestiones para que su director de Cooperación Internacional, Alberto Fohrig, sea nombrado al frente de la custodia de la embajada argentina en los Estados Unidos, un sitio clave para la geopolítica de la administración libertaria.
El funcionario trabajó activamente en el proceso para reincorporar a la Argentina al Programa Visa Waiver, el régimen del gobierno norteamericano que les permite a los ciudadanos de determinadas nacionalidades ingresar a su territorio sin necesidad de visado.
Por otra parte, las idas y vueltas por el manejo del Renaper generó cuestionamientos en el propio Poder Ejecutivo, ya que un sector consideró que la equivocación fue de la secretaria de Legal y Técnica, María Ibarzábal Murphy, que es la que redacta los decretos.
“No fue un error jurídico de Ibarzábal. En todo caso, hubo alguna cuestión de comunicación interna sobre si pasaba Migraciones y el Registro Nacional de Personas, o solo el primero de ellos, a Seguridad. Creo que fue eso”, remarcó otra fuente de la Casa Rosada.
Luego de jurar como ministro del Interior, Santilli estuvo unas largas horas reunido con el también flamante jefe de Gabinete, Manuel Adorni, conversando sobre las tareas que tendrá y quiénes lo acompañarán.

También pasaron por las oficinas de ambos los dirigentes del PRO que asistieron a la asunción, entre los cuales estaban Ritondo y todos los intendentes bonaerenses que pertenecen al partido.
De acuerdo con lo que precisaron quienes lo frecuentan, “El Colo” no tiene decidido aún al equipo que lo acompañará en la gestión, aunque aclararon que serán “personas que estuvieron siempre trabajando con él”.
Entre los nombres que surgieron está el de Gustavo Coria, un cordobés licenciado en Ciencia Política y especialista en diferentes áreas, que colaboró en varios proyectos cuando el ahora funcionario nacional era ministro de Seguridad y Justicia de la ciudad de Buenos Aires.
Entre los múltiples puestos que ocupó a lo largo de su carrera pública, fue el jefe de Gabinete de esa cartera porteña durante la gestión de Marcelo D’Alessandro, que también es los dirigentes que aparecen en el radar.
Por último, otra de las figuras cercanas a Santilli es Matías López, actual vicepresidente primero de la Legislatura porteña, con diálogo fluido con diferentes actores de la política.
El dirigente que logró estar al mando del recinto acompañó al “Colo” en varios lugares cuando fue vicejefe de Gobierno: manejó la Secretaría de Desarrollo Ciudadano y la de Ambiente y Espacio Público. También fue su jefe de despacho cuando el referente del PRO fue senador, entre 2013 y 2015.
De todas formas, fuentes cercanas al diputado porteño remarcaron que se quedaría comandando la Legislatura: “No lo veo. A Santilli le conviene más tenerlo ahí que ponerlo en otro lado”, señalaron.
Entre los planes del ahora ministro del Interior, está viajar este miércoles a Entre Ríos para visitar a Rogelio Frigerio, con quien tendrá un “mano a manos” para ratificar el apoyo de esta provincia a las reformas que quiere impulsar Milei.
El jueves recibirá en la Casa Rosada al salteño, Gustavo Sáenz, y el viernes continuaría con su gira por otro de los distritos aliados, posiblemente Mendoza, para hablar con Alfredo Cornejo.








