La fiscal María Rivadeneira ordenó este martes la aprehensión del comisario Gustavo Beltrán, jefe de la Unidad Regional Norte (URN), luego de que una investigación confirmara que habría utilizado detenidos y agentes policiales para realizar trabajos de albañilería en su vivienda particular, ubicada en la zona de El Cadillal.

 

El caso salió a la luz tras una denuncia anónima que advertía sobre el presunto uso irregular de recursos humanos del Estado en una obra privada. A partir de esa información, funcionarios de la Fiscalía de Estado, encabezada por Gilda Pedicone de Valls, se presentaron en el lugar y constataron la presencia de dos presos y un policía realizando tareas de construcción en la propiedad del comisario.

 

Ante la gravedad del hecho, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, informó lo sucedido al gobernador Osvaldo Jaldo, quien dispuso la inmediata intervención judicial y la separación preventiva de los implicados.

Beltrán fue trasladado al Departamento D1 (Personal) por orden del jefe de Policía, Joaquín Girvau, donde permaneció hasta que la fiscalía concretó la medida judicial. En horas de la tarde se confirmó oficialmente su imputación y aprehensión.

 

En tanto, el segundo jefe de la URN, Sergio Juárez, también se encuentra bajo investigación, aunque por el momento no pesa sobre él una orden de detención.

El caso, que ya generó repercusión nacional, vuelve a poner bajo la lupa los mecanismos de control interno de la fuerza policial tucumana y el uso indebido de recursos estatales.

 

Las actuaciones judiciales continúan en curso, mientras se espera que en las próximas horas se defina la situación procesal de los involucrados.