“Somos una empresa familiar fundada en 9 de Julio en 2004. Hace 21 años que somos concesionarios oficiales de New Holland, con base en la provincia de Buenos Aires y presencia en distintas zonas del país”, cuenta Orlando Riopedre, gerente de ventas de Ñire Maquinarias y Servicios SRL.

La concesionaria comercializa tractores desde 27 hasta 440 caballos de potencia, además de cosechadoras que van desde el modelo CR5.85, la más pequeña, hasta la CR9.90, una máquina de 50 pies de corte. “Atendemos todo el espectro de producción agrícola y ganadera, con equipos adaptados a cada necesidad”, resume Riopedre.

La presencia de Ñire Maquinarias y Servicios SRL en Junín de los Andes no es casual. “Vendimos un tractor a un cliente de la zona con un rotor especial para molienda de rosa mosqueta, pero también nos gusta venir al sur. Conocemos mucha gente y nos conocen, y eso en nuestra actividad es fundamental: saber quién te atiende y poder confiar en el servicio.”

La empresa ha comenzado a mirar con atención el Valle Medio de Río Negro, Choele Choel y alrededores, donde se multiplican los proyectos de riego, pasturas y horticultura. “Creemos que esta zona tiene un gran potencial de desarrollo, y nuestro objetivo es estar presentes cuando esa expansión se consolide en todos los niveles de producción.”

Más allá de la venta de maquinaria, el foco de Ñire Maquinarias está en el servicio postventa. “La venta es lo más fácil, lo más complejo es la atención posterior: acompañar al cliente durante toda la vida útil del tractor, proveer repuestos, tecnología, actualizaciones y resolver cualquier inconveniente”, explicó Riopedre.

Cada unidad vendida se entrega con el compromiso de asistencia integral, sin importar la distancia. “Si un tractor tiene un problema, nosotros venimos y lo atendemos. Por eso somos cuidadosos en la cantidad de equipos que vendemos en zonas alejadas: debemos garantizar que estén bien asistidos”, aclara.

A futuro, la empresa proyecta abrir una concesionaria en la Patagonia norte, con su propio taller y área de ventas. “El crecimiento es innato en toda empresa. Si no crece, se queda atrás. Queremos seguir expandiéndonos, incorporando tecnología y asegurando que nuestros clientes produzcan al máximo de su capacidad.

Tecnología y control en tiempo real


La concesionaria cuenta con una sala de monitoreo que recibe información directa de los tractores New Holland que comercializan. “Las máquinas reportan continuamente su funcionamiento. Si aparece una falla la detectamos al instante. En muchos casos podemos comunicarnos con el operador y resolver el problema por teléfono”, explica el gerente.

El sistema también permite evaluar el uso correcto de las unidades. “A veces notamos que el operador trabaja con exceso de vueltas o que el tractor patina más de lo debido. Desde la concesionaria podemos corregirlo en el momento. No sólo se trata de reparar, sino de optimizar el trabajo del productor.”

La evolución tecnológica del agro


En las últimas dos décadas, los cambios en la maquinaria agrícola fueron radicales. “Cuando empezamos, los tractores eran totalmente mecánicos. Hoy la automatización domina todo. Antes el operador debía sembrar guiándose a ojo; ahora lo hace con piloto automático y GPS. En aquella época la tecnología se adaptaba al fierro; hoy se diseña primero la tecnología y después la máquina para que funcione con ella”, dijo el gerente de Ventas de Ñire.

Los nuevos equipos incorporan cajas automáticas inteligentes, que ajustan el cambio y el régimen del motor según la demanda del terreno, buscando eficiencia y menor consumo de combustible. “La tecnología es el mayor cambio de estos últimos 20 años”, señala ante la consulta de Río Negro Rural.

«Vamos hacia una agricultura cada vez más autónoma. Ya existen equipos que trabajan sin conductor.»

Respecto del futuro del sector, Riopedre asegura: “Vamos hacia una agricultura cada vez más autónoma. Ya existen equipos que trabajan sin conductor. En Argentina aún falta para eso, pero cuando el productor pueda invertir todo lo que produce, la adopción tecnológica será mucho más rápida.”

El desafío de la inversión y el crédito


En cuanto al financiamiento, desde Ñire Maquinarias se apuntó que la situación económica condiciona al sector. “Siempre hay líneas de crédito, pero hoy el panorama es complicado por la incertidumbre política y cambiaria. Las tasas en pesos, del 50 o 70%, son impracticables. Los créditos en dólares son más previsibles, porque el productor conoce su producción en esa moneda, pero no todos pueden acceder”, explica.

La empresa comercializa una amplia gama de potencias, adaptadas a cada necesidad: “Los tractores chicos se usan en economías regionales, viñedos o frutales, entre hileras. Los medianos sirven para pasturas, caminos o tareas mixtas, y los grandes, de más de 400 caballos, son para sembradoras de gran porte, de hasta 20 metros de ancho, que requieren gran capacidad hidráulica”, explica.

Más allá de la venta de maquinaria, el foco de la concesionaria está en el servicio postventa. Foto: Miguel Vergara.
Más allá de la venta de maquinaria, el foco de la concesionaria está en el servicio postventa. Foto: Miguel Vergara.

El principio es simple: cada implemento necesita una potencia proporcional. “Si usás un tractor sobredimensionado para un trabajo chico, desperdiciás combustible y dinero. Por eso asesoramos a cada productor para que elija el equipo justo”, detalla Riopedre.

Usados, repuestos y negocios flexibles

El mercado de acción de la firma también incluye equipos usados. “Tomamos unidades en parte de pago, las reacondicionamos, si es necesario, y las vendemos. Siempre hay productores que buscan un intermedio entre un tractor nuevo y uno viejo. Es como el mercado automotor: hay lugar para todos los segmentos.”

Respecto a la modalidad de compra, la variedad es amplia. “Hay ventas al contado con descuento, y otras con financiación. Algunos clientes incluso compran una máquina para compensar impuestos, como inversión dentro de su planificación fiscal”, dijo Riopedre.

El gerente también se refirió a la competencia creciente en el mercado. “New Holland forma parte del grupo CNH Industrial, junto a Case IH, y compite con marcas como John Deere, Massey Ferguson y Valtra. En los últimos años ingresaron tractores chinos, que se destacan por precio pero no por su calidad. Nosotros no competimos en precio sino en servicio, repuestos y valor de reventa. Esa es nuestra fortaleza.”

La diferencia está en la atención postventa y la durabilidad del producto. Un tractor de calidad puede trabajar 15 o 20 años sin problemas, y mantener valor cuando se vende usado”, subraya.

Mirada al futuro


Pese al contexto económico, Orlando Riopedre mantiene el optimismo: “Argentina tiene todo para crecer. Lo importante es tener continuidad en las políticas, porque la economía está atada a la política. Cuando un gobierno cambia todo lo que hizo el anterior, los que quedamos en el medio somos los ciudadanos. En el campo, si hubiera previsibilidad, habría más inversión, más tecnología y más producción.”