A esta altura, no quedan dudas de que el conflicto familiar de los Tinelli va mucho más allá de las amenazas que recibió Juanita. Ese hecho puntual fue apenas el detonante para que todos los integrantes del clan comenzaran a exponer sus diferencias y los rencores que venían acumulando desde hace años.
Paula Robles fue la primera en dejar a todos sorprendidos al publicar una serie de reflexiones sobre el egoísmo, arrobando a su hija menor en medio de la disputa que mantiene con Marcelo Tinelli. Luego apareció Soledad Aquino, madre de Micaela y Candelaria, quien lanzó duras críticas hacia Juanita, acusándola de “querer copiar” a sus hermanas y de tenerles envidia.

La joven no dudó en apoyar públicamente a su madre y escribió: “La única ex que no se quedó con nada y, aun así, lo sigue apoyando. Sos única, mamá”. Con esta frase, Candelaria Tinelli sumó un nuevo condimento a la interna familiar al introducir el tema del dinero, un aspecto que hasta ahora pocos se habían animado a mencionar abiertamente.
Paula Robles sorprendió a sus seguidores de Instagram al compartir una novedad laboral en medio del escándalo que volvió a poner su nombre en los medios. En los últimos días, Soledad Aquino la había acusado públicamente de haber destruido su familia en los años 90, pero lejos de responder o alimentar la polémica, Robles prefirió mostrar su presente profesional y dejar en claro que sigue vigente dentro del mundo artístico.
Actualmente, además de trabajar como profesora de las técnicas Alexander y TakeTina, la ex pareja de Marcelo Tinelli protagoniza la obra Ahora vos, una propuesta teatral que aborda la maternidad desde una mirada íntima y emocional. En sus redes sociales, la bailarina compartió algunos detalles del proyecto y escribió: “¿Cómo ser yo mientras estoy en vos? Estamos terminando su segunda temporada en Buenos Aires. Sábado 8 y 15 de noviembre a las 20:30 en el Portón de Sánchez”.
La publicación no tardó en recibir mensajes de apoyo y admiración, destacando su talento y su capacidad para reinventarse lejos del ruido mediático. Con esta obra, Robles reafirma su vínculo con el arte, una faceta que mantuvo incluso después de su separación del conductor y que hoy le permite seguir activa en los escenarios porteños.









