Un grupo de científicos alcanzó un importante avance en la manipulación de la luz al utilizar aislantes topológicos para generar frecuencias terahertz tanto pares como impares a través de la generación de armónicos de orden superior (HHG). Al integrar estos materiales exóticos en resonadores nanostructurados, el equipo amplificó la luz de maneras sin precedentes, confirmando efectos cuánticos largamente teorizados. Este descubrimiento abre la puerta a nuevas tecnologías terahertz con vastas implicaciones para la electrónica ultrarrápida, la comunicación inalámbrica y la computación cuántica.
La generación de armónicos de orden superior es un proceso que transforma la luz en frecuencias mucho más altas, permitiendo a los científicos explorar áreas del espectro electromagnético que son difíciles de alcanzar. Sin embargo, la generación de frecuencias terahertz mediante HHG había sido un obstáculo importante, ya que la mayoría de los materiales son demasiado simétricos para soportar esta conversión.
El papel de los materiales cuánticos
El grafeno había sido considerado un candidato prometedor para la investigación en HHG, pero su simetría perfecta lo limita a producir solo armónicos impares, que son múltiplos impares de la fuente de luz original. Los armónicos pares, que son esenciales para ampliar las aplicaciones prácticas de esta tecnología, han sido mucho más difíciles de lograr.
En un estudio reciente publicado en Light: Science & Applications, un grupo de investigación liderado por la Prof. Miriam Serena Vitiello logró un avance significativo en la ciencia óptica. Al trabajar con materiales cuánticos exóticos, el equipo extendió con éxito la HHG a nuevas partes del espectro electromagnético que antes eran inalcanzables.
Su trabajo se centra en los aislantes topológicos, una clase especial de materiales que actúan como aislantes eléctricos en su interior pero conducen electricidad a lo largo de sus superficies. Estos materiales exhiben un comportamiento cuántico inusual debido a un fuerte acoplamiento espín-órbita y simetría de reversión temporal. Aunque se había predicho que los aislantes topológicos podrían soportar formas avanzadas de generación armónica, nadie había demostrado esto experimentalmente hasta ahora.
Amplificación de luz con nanostructuras cuánticas
Los investigadores diseñaron nanostructuras especializadas llamadas resonadores de anillo dividido e integraron capas delgadas de Bi2Se3 y heteroestructuras de van der Waals hechas de (InBi1.5)2Se3. Estos resonadores intensificaron significativamente la luz entrante, permitiendo al equipo observar HHG en frecuencias terahertz tanto pares como impares, un logro excepcional.
Registraron una conversión de frecuencia entre 6.4 THz (par) y 9.7 THz (impar), descubriendo cómo tanto el interior simétrico como la superficie asimétrica de los materiales topológicos contribuyen a la generación de luz. Este resultado representa una de las primeras demostraciones claras de cómo los efectos topológicos pueden moldear el comportamiento armónico en el rango terahertz.
Hacia una tecnología terahertz de próxima generación
Este logro experimental no solo valida predicciones teóricas de larga data, sino que también establece una nueva base para el desarrollo de fuentes de luz terahertz compactas, sensores y componentes optoelectrónicos ultrarrápidos. Proporciona a los investigadores una nueva forma de estudiar la compleja interacción entre simetría, estados cuánticos e interacciones luz-materia a escala nanométrica.
A medida que las industrias continúan demandando dispositivos más pequeños, rápidos y eficientes, este progreso resalta el creciente potencial de los materiales cuánticos para impulsar la innovación en el mundo real. El descubrimiento también apunta hacia la creación de fuentes de luz terahertz compactas y ajustables impulsadas por métodos ópticos, un avance que podría transformar tecnologías en comunicaciones de alta velocidad, imágenes médicas y computación cuántica.








