Una denuncia contra la presidenta de la Fundación María de los Ángeles, Susana Trimarco, realizada por Jonathan David Aguilar y Cynthia Rosa Gaitán, habría destapado un presunto tráfico de influencias en la Justicia Federal de Tucumán, que involucraría al fiscal federal Agustín Chit.
Todo se originó por un presunto alquiler irregular de un inmueble ubicado en la zona de El Bajo, el cual fue otorgado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) a la Fundación María de los Ángeles. Según la denuncia, dicho inmueble, en forma ilegítima e ilegal, fue dado en locación por Trimarco a Gaitán y Aguilar, por contrato firmado el día 7 de agosto de 2024, por el apoderado de la Fundación, Dr. Augusto Reinoso.
Según consta en la denuncia, las partes habrían acordado el pago de una llave de $6.000.000, y un canon mensual de $3.000.000. Hace unos meses, el actual apoderado de la Fundación, Carlos Abel Albarracín, habría intimado a los denunciantes a desalojar el inmueble por ocupación ilegal, ya que habrían incumplido con los plazos y el pago del alquiler. Los inquilinos respondieron la notificación negando estar ocupando de manera ilegal el inmueble y posteriormente, habrían llegado a un arreglo con Trimarco, en el que ambos desistirían de continuar con acciones legales.
Así, el 22 de octubre de 2025 se realizó un allanamiento en el inmueble en cuestión, donde funciona el comercio de los denunciantes Gaitan y Aguilar, como consecuencia de una denuncia anónima, en la cual se los acusaba de utilizar un bien del Estado para vender mercadería traída de contrabando. Dicha denuncia anónima, aseguran los denunciantes, provino de la propia fundación que preside Trimarco.

Los audios que complicarían al fiscal Federal Agustín Chit
Según el abogado de los denunciantes, Enesto Baaclini, resulta necesario que se investiguen “las influencias de Susana Trimarco en el fuero federal, donde ha logrado desalojar a mis clientes ante una denuncia anónima (…) que a la larga provino de la propia fundación María de los Ángeles que ella preside, porque ella había dado en locación este inmueble a mis clientes para que pongan un comercio, que era el comercio de venta de ropa informal”.
Los denunciantes aportaron audios que habrían sido enviados por Trimarco. Uno de estos audios resulta particularmente grave, porque involucra un presunto tráfico de influencias con el Fiscal Federal Agustín Chit. Así, el audio dice textualmente: “Hola Cintia, faltan $54.000, ya hacele la transferencia a la Ale, que yo necesito la plata. ¿A uds. que les pasa? ¿por qué son tan sinvergüenzas, tan descarados? Para no pagar las cosas que corresponde que paguen. MIRA YO ESTOY SUJETANDOLO AL FISCAL PARA QUE NO SE HAGAN LOS ALLANAMIENTOS Y LOS SAQUEN DE AHÍ. MIRÁ NO ME HAGAS ENOJAR PORQUE VOS NO ME CONOCES CUANDO ME ENOJO… SI HE LUCHADO CON LA CHANCHA ALE MIRÁ QUE USTEDES NO LO VOY A HACER METER PRESO.”
En otro audio comprometedor aportado por los denunciantes, que habría sido enviado por Trimarco, dice: “…por favor necesito que me llevés el dinero hoy, y el alquiler, ya tenés el ultimato (sic) hasta el lunes. VOS NO ME TRAES LA PLATA, YA ESTA LA ORDEN DE ALLANAMIENTO PARA SACARTE TODAS LAS COSAS A LA CALLE”.
A partir de estos audios, necesariamente podría surgir una investigación por tráfico de influencias entre el Fiscal Federal Chit y Susana Trimarco, a los fines de determinar si ella influenció de alguna manera a Chit para que realice el allanamiento en cuestión, demore el allanamiento para favorecer a la presidenta de la Fundación María de los Ángeles, o darle el tiempo que ella necesitaba para presionar a los supuestos inquilinos a fin de cobrar su dinero; y por último utilice la medida de allanamiento con otro objeto distinto al de la denuncia anónima, para favorecer a Trimarco, y otorgar así un desalojo express en un evidente fraude a la ley.
Además, necesariamente surge el interrogante de cómo sabía Trimarco que estaba por realizarse el allanamiento en cuestión, antes que esto suceda, si el mismo fue consecuencia de una denuncia anónima. Es decir, podría haberse filtrado información por parte de la Fiscalía, o podría existir una connivencia entre Trimarco y el Fiscal Chit.
El interrogante que surge es inevitable: ¿tomará cartas en este asunto el flamante Fiscal de Cámara, Rafael Vehils Ruiz, recientemente designado en dicho cargo? ¿Iniciará una investigación a su subalterno Chit, o simplemente mirará para el costado?
Asimismo, refiere el Dr. Baaclini, el problema es que estaba prohibido para la Fundación otorgar en locación ese inmueble, ya que el mismo había sido cedido por el AABE a la Fundación, para que realice allí cuestiones relacionadas con sus fines, pero no para un comercio, por lo que Trimarco no podía alquilar el inmueble, y por este motivo ella realizó la denuncia anónima.








