En el gobierno de Javier Milei había preocupación por la poca asistencia a las urnas en las elecciones legislativas nacionales de este domingo. Hasta el mediodía, la participación era de apenas el 23 por ciento y encendía alarmas en la Casa Rosada. Rápidamente todas las redes libertarias salieron a pedir a sus militantes que vayan a votar.

La Dirección Nacional Electoral informó que a las 12 horas la participación era del 23 por ciento, seis puntos más que una hora atrás. El dato oficial confirma la percepción que tuvieron muchos votantes que asistieron por la mañana y notaron el poco movimiento en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.

La anterior elección nacional legislativa, la del 2021, había tenido en el corte de las 12 horas una asistencia del 30,5 por ciento del padrón. Esa elección terminó con una participación del 71,4 por ciento y fue la general con más baja desde el retorno de la democracia (la PASO del 2021 fue la de más baja participación con 67,7%).

De continuar con esta tendencia la asistencia podría quedar por debajo del 70 por ciento y apenas por arriba de la elección bonaerense del 7 de septiembre, cuando la participación fue del 61%.

La Dirección Nacional Electoral informó que a las 12 horas la participación era del 23 por ciento. La anterior elección nacional legislativa, la del 2021, había tenido en el corte de las 12 horas una asistencia del 30,5 por ciento del padrón

En la previa, los analistas estimaban que una participación baja podría complicar a La Libertad Avanza, especialmente en la provincia de Buenos Aires donde la baja de septiembre benefició al peronismo. Para el peronismo la provincia es la madre de todas las batallas. Creen que si logran una buena diferencia como en septiembre, tendrán chances de ganar a nivel nacional.

En la previa, en LLA decían que para recortar la diferencia a menos de dos cifras necesitaban que al menos fueran a votar por ellos unas 500 mil personas que no hayan asistido en septiembre.

Una salvedad que hacían en el oficialismo es que la baja también fuera producto de la desmovilización del peronismo, que en septiembre puso todo el aparato en marcha. Este domingo era muy notorio que los intendentes no estaban jugando a fondo para movilizar a sus votantes con los clásicos remises. En ese caso, la falta de gente jugaría a favor de los libertarios.

Preocupación en el gobierno de Milei por la baja participación

Este domingo se eligen 127 diputados y 24 senadores (en ocho provincias) que serán claves para el futuro del modelo económico y político de Javier Milei.

El presidente enfrenta dos grandes desafíos en esta elección. Por un lado, el gran objetivo de Milei es alcanzar el tercio en alguna de las dos cámaras del Congreso para poder sostener sus vetos, en caso de que la elección sea muy mala para LLA. Los analistas coinciden en que el Presidente ya quedó lejos del objetivo de una mayoría propia para impulsar sus reformas, aunque una buena elección lo podría acercar a lograrlo con aliados.

El otro gran desafío es ver qué tan lejos queda de la mayoría que logró junto al PRO en el ballotage del 2023. Con casi todo el PRO adentro de su alianza, el número final marcará cuánto apoyo perdió Milei en dos años.

Otro dato central es cuántas provincias ganará LLA y cuántas el peronismo, con especial atención en Córdoba y Santa Fe que aparecen muy peleadas para el gobierno. Los analistas creen que una derrota en Córdoba, donde Milei tuvo más del 70% de apoyo, podría ser un dato muy fuerte sobre el retroceso político del gobierno.

Los distritos donde se eligen senadores son Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. En Santiago del Estero además se elige gobernador y cargos provinciales.