Lucas Martín Cicarelli

Los dos detenidos por el asesinato de Lucas Cicarelli (30), el mozo de Rosario que el pasado domingo fue asaltado en la costanera central por dos ladrones y tirado por la barranca al río Paraná, se enfrentaron este miércoles a la audiencia imputativa por el hecho. En ese marco, Andrés Rodrigo Frontera (38) quedó en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, mientras que Pablo Ismael Ibáñez (30), que tiene antecedentes de internaciones por problemas de salud mental, será evaluado por una junta médica forense, ya que podría ser considerado inimputable

Ante el juez Fernando Sosa, la fiscal Agustina Eiris atribuyó a Andrés Frontera y Pablo Ibáñez haber atacado a Cicarelli, quien estaba con su novia y compañera de trabajo, Martina, en un sector del parque que está entre la baranda de seguridad y la barranca, en la zona de Dorrego y el río.

La propia joven habló con medios locales y relató: “Yo no pude entrar a la audiencia porque tengo que ir a rueda de reconocimiento. Estoy muy triste, no lo puedo creer. Ibáñez un mes antes (del crimen) nos había intentado robar en nuestro trabajo, cuando le quiso sacar la moto a nuestra encargada del bar”.

Los detenidos

Luego siguió: “Lucas les dijo ‘llévense lo que quieran, la mochila, lo que quieran, pero déjennos tranquilos’. Yo me paré y el que tiene problemas de salud mental me dijo ‘quedate quieta o te meto un tiro’. Ahí reaccionó Lucas, forcejeó, y el ladrón (Ibáñez) apuntaba el arma para cualquier lado. No parecía estar loco cuando nos atacó. Yo necesito que esto no quede así”, concluyó Martina entre lágrimas. Y agregó: “¿Qué hacía una persona peligrosa afuera? ¿Después de esto va a salir de nuevo?”.

La fiscal Eiris explicó en conferencia de prensa que el juez a cargo de la audiencia Fernando Sosa dio un plazo de entre 72 y 96 horas para realizar la nueva junta médica forense para examinar a Ibáñez, quien seguirá preso hasta que concluya esa pericia. En la audiencia se expuso que ya existían informes psiquiátricos que lo consideraban “riesgoso para terceros”.

Los dos involucrados tenían antecedentes penales. Andrés Frontera, quien cayó minutos después del homicidio con la mochila de Martina, acumuló varias aprehensiones por robo calificado entre 2006 y 2010 y estuvo preso en la cárcel de Coronda hasta agosto de 2016, cuando no regresó de una salida transitoria.

En tanto, Ibáñez tuvo catorce aprehensiones entre el 27 de octubre del año pasado y esta última ocasión. Seis de ellas fueron por robo, dos por amenazas en vía pública, una por llevar una réplica de arma de fuego, otra por golpear en la calle a un joven para obligarlo a pagarle el boleto de colectivo, una por incumplir una prohibición de acercamiento a una zona de Rosario, y otra, de abril de este año, por amenazar a médicos y enfermeros durante una de las internaciones por problemas de salud mental.

“Es ultraviolento. Su defensa dijo que tenía que estar en una colonia de salud mental. Pero estaba en la calle y asesinó. Problemas mentales o no tiene que estar preso, con tratamiento psiquiátrico, pero preso. Ya demostró que es un asesino”, comentó Zulma, madre de Lucas, la víctima.