Un gendarme es investigado por la Justicia tras ser hallado junto a dos menores (El territorio)

Un caso por demás sospechoso y, de confirmarse, atroz, puso en alerta a las autoridades de la Gendarmería Nacional que, de inmediato, pasaron a disponibilidad a un sargento primero de esa fuerza que fue encontrado en un camping de Misiones en compañía de dos hermanas de 11 y 15 años. Él dijo que eran primas, las nenas lo negaron y cuando fueron a entrevistarse con el padre de las menores, el hombre dio un dato escalofriante. “Me pidió permiso para ser novio de mi hija de 11 años”, dijo.

Ahora, el Juzgado de Instrucción N°1 de Oberá, a cargo del juez Pedro Píriz, investiga el accionar del ahora ex gendarme, de 41 años, que fue descubierto por sus propios compañeros de la Fuerza de manera fortuita en un predio ubicado a la vera del río Uruguay y a metros del cruce internacional Puerto Panambí, frente a las costas de Porto Vera Cruz, Brasil.

Todo comenzó el 18 de septiembre pasado, cerca de las 21:30, gendarmes de la Sección Panambí del Escuadrón 9 Oberá mantenían una patrulla ordinaria por el sector del Camping Municipal Puerto Panambí, en la provincia de Misiones.

Mientras cumplían con tareas rutinarias de vigilancia, se toparon con una situación inesperada. Al realizar un control físico sobre un vehículo Ford EcoSport, los gendarmes constataron que sobre el rodado pesaba una denuncia de venta.

Al momento de la inspección, el conductor iba acompañado de dos menores, de 15 y 11 años. El hombre, que se presentó como Luis Alfredo Montenegro, exhibió su documento nacional de identidad y se identificó como sargento primero de Gendarmería Nacional. Durante el procedimiento, aclaró que no portaba en ese momento la credencial de la fuerza.

La conversación con las menores reveló una contradicción. A pesar de que Montenegro había informado a los agentes que las hermanas eran primas y oriundas de Puerto Panambí, una entrevista posterior permitió comprobar que no tenía parentesco con ellas.

Esta situación generó interrogantes sobre el motivo real por el que las menores se encontraban con el conductor.

Ante este escenario, el personal se trasladó hasta el domicilio de los progenitores de las hermanas. La comitiva fue recibida por el padre de las chicas, quien fue consultado sobre Montenegro.

Según fuentes del caso, reconoció conocer al hombre desde hacía aproximadamente dos semanas. Y afirmó que la relación con el sargento era de amistad.

Lo más curioso fue lo que relató luego. El gendarme había solicitado permiso para mantener una relación sentimental con su hija menor, a lo que él explicó que se negó y puntualizó que solo consintió un vínculo de amistad entre su hija y Montenegro. También agregó que ese día estaba al tanto de que habían salido a realizar compras, desconociendo que habían ido al camping local.

El padre de la menor además describió una salida ocurrida el día anterior, cuando a las 9 autorizó a Montenegro a un paseo con su hija a la localidad de Mojón Grande, con regreso en horas de la noche.

Ante esto, las autoridades tomaron contacto telefónico con el Juzgado de Instrucción N°1 de Oberá. El magistrado, tras interiorizarse de los acontecimientos, dispuso que se le remitiera un parte detallado a fin de analizar los hechos y definir los pasos a seguir en la investigación.