La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, visitó este jueves -fuera de agenda- el Coloquio de Idea en Mar del Plata. En una breve conferencia de prensa rivalizó con los gobernadores de Provincias Unidas, que en simultáneo se presentaron en el escenario principal de la exposición. Se trató de Ignacio Torres, de Chubut, y Martín Llaryora, de Córdoba, que fueron invitados a cerrar el segundo día del coloquio. Bullrich sostuvo que las provincias están reclamando recursos constantemente al Estado nacional: “cada diez minutos le piden plata”, y cuestionó las críticas de los mandatarios al acuerdo con el gobierno de Estados Unidos. Los gobernadores criticaron la falta de un modelo productivo y la “voracidad fiscal” de la Nación.
Los gobernadores agrupados en ‘Provincias Unidas’ son vistos por el establishment como aliados clave para ampliar la base de poder del gobierno luego de las elecciones. Sin embargo, a medida que se acerca el 26 de octubre, tanto el oficialismo como estos mandatarios buscan marcar diferencias y tomar distancia.
Batalla por los impuestos
Bullrich afirmó en una breve conferencia de prensa que, mientras el gobierno nacional baja impuestos, las provincias suben sus propios impuestos, lo cual es contraproducente. Puntualizó el caso de Santa Fe, gobernada por Maximiliano Pullaro, que también integra Provincias Unidas, pero también puso el ejemplo de Córdoba donde mencionó que Mercado Libre decidió salir de la capital debido a impuestos elevados.
“Las provincias cada diez minutos le piden plata al Estado Nacional”, se quejó la ministra, “que pongan un poquito de voluntad para achicar el Estado, que cada vez es más grande, para lograr tener impuestos más competitivos, que cada vez aumentan más los impuestos. Bajan los impuestos nacionales, aumentan los impuestos en Santa Fe”, espetó.
La ministra sumó más críticas y sostuvo que el federalismo debe funcionar “en los dos sentidos”, no solo con la Nación bajando recursos unilateralmente. Pero el tono de las críticas parece más bien electoral, Bullrich también manifestó su voluntad de construir acuerdos con gobernadores tras las elecciones, ya que ella misma espera ser senadora, por lo que participaría en esa negociación. “Estamos absolutamente abiertos”, sentenció.
Mandatarios provinciales
En simultáneo, los mandatarios hablaron en el escenario principal del Coloquio, Torres se refirió a la “voracidad recaudatoria del Estado nacional que pisa las asignaciones específicas”. Las asignaciones son un recurso cuyos fondos están asignados a una partida de gasto específico, pero ese gasto “no se está ejecutando, y eso no es ahorro fiscal, es subejecución presupuestaria”, resumió. Llaryora se manifestó en la misma dirección. “No veo desde el Gobierno una actitud clara y honesta en el debate sobre los impuestos: recaudan mucho más y no cumplen con las obligaciones de ejecutar partidas”.
Frente a los empresarios, que en ocasiones interrumpieron con aplausos, el mandatario cordobés apuntó contra el modelo económico del Gobierno, que no genera empleo ni inversión. “Acá está prohibido hablar de producción, de inversión, de industria. Si no tenemos un modelo productivo de inversión y de crecimiento en Argentina no hay sostenibilidad social, por más que hagamos diez mil reformas (en referencia a la tributaria y laboral)”, sostuvo.
Las denominadas “reformas estructurales” es el caballito de batalla del gobierno para mantener el apoyo del Fondo Monetario Internacional, y ahora tambièn de Estados Unidos.
“Si el modelo no genera empleo e inversión, a la larga, en los países democráticos se cae”, reiteró Llaryora en su alocución.
El acuerdo desconocido
Otro marco de críticas cruzadas fue el acuerdo financiero entre Argentina y Estados Unidos. Para Llaryora “nadie sabe bien las condiciones de este rescate, y estas idas a Estados Unidos “son tan urgentes para tratar de llegar a octubre, pero después de octubre ¿qué?”, se preguntó. Por su parte, Torres señaló que el presidente debía defender ante el gobierno norteamericano los intereses específicos de los nichos productivos de Argentina, “como el caso de los limones o el aluminio”, pero que eso estuvo ausente en las conversaciones.
Bullrich, en tanto, compartió responsabilidades. “Si hemos tenido que hacer esto (buscar auxilio financiero en Estados Unidos), es porque todo lo que pasó en el Congreso en el último tiempo iba contra las bases y los fundamentos del plan que tiene la Argentina para salir adelante. Entre los que lo impulsaron estaban los gobernadores”, sentenció.