En la jornada de ayer lunes, la jueza porteña Alejandra Alliaud decidió procesar a Leonardo Cositorto, cabeza del megaesquema de estafas Generación Zoe.
En esta ocasión, Alliaud lo procesó como presunto jefe de una asociación ilícita que cometió 1095 casos de estafa y lo embargó por 10 mil millones de pesos, en un expediente comenzado en 2022. El daño calculado por la magistrada es de “U$S 16.062.089, $4.425.706 y €6500 con más bienes registrables de indeterminado valor económico», de acuerdo al fallo firmado.
La misma medida fue tomada para Max Batista -su segundo al mando, encarcelado hasta hoy como Cositorto en el marco de diversos expedientes- y Miguel Ángel Echegaray, procesado y embargado por el mismo monto, señalado como un jugador clave en el reclutamiento de víctimas.
Sin embargo, la titular del Juzgado de Instrucción N°1, en un fallo maratónico de 484 páginas al que accedió Infobae, decidió no aplicarles la prisión preventiva a los acusados.
La medida también incluye una serie de sobreseimientos para figuras como la hija de Batista, el ex juez Héctor Luis Yrimia -que se profugó a Dubai en una bizarra saga, considerado uno de los principales armadores de la ingeniería de Generación Zoe- y el contador Norman Próspero, que fue detenido y liberado en febrero último en el expediente investigado en la provincia de Córdoba, por la fiscal Juliana Companys. Los también contadores Juliana Sciutti y Maximiliano Mitroff, detenidos en 2022 en la causa cordobesa, resultaron sobreseídos.
La jueza también sobreseyó a Cositorto, Echegaray y Próspero de una imputación de lavado de activos, centrada en la compra de una flota de siete autos, entre ellos un Audi A3, así como una supuesta defraudación centrada en un acuerdo de organización de eventos, con un alquiler de equipos de sonido y pantallas que supuestamente jamás fueron devueltos.
Esta nueva medida judicial es uno de tantos problemas para el financista y coach ontológico, una raya más en el tigre de la historia de su esquema Ponzi. En lo que va de este año, Cositorto acumuló condenas en su contra en provincias como Salta y Corrientes, además de haber sido elevado a juicio en la causa principal en su contra en la provincia de Córdoba.
En Salta y Corrientes, Cositorto ya recibió penas de 11 y 12 años de prisión respectivamente. En paralelo, sigue pendiente una investigación en Comodoro Py a cargo del juez Ariel Lijo por el presunto delito de lavado de dinero, además de otras causas en curso en provincias como Santa Fe.
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