Jimena López tiene 46 años, fue diputada nacional y la primera mujer en presidir el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, uno de los más importantes del país. Ahora, la dirigente que reporta al Frente Renovador ocupa el segundo lugar en la lista de aspirantes de Fuerza Patria a la Cámara de Diputados de la Nación y apuesta a llevar la agenda de las mujeres bonaerenses al Congreso. “El triunfo del 7 tiene que ver con que las mujeres llevamos nuestra voz a las urnas”, aseguró.

En diálogo con Buenos Aires/12, la candidata destacó que las discusiones sobre las problemáticas que golpean a los sectores vulnerables, especialmente los feminizados, deben volver a estar en las temáticas del Congreso y apuesta a un triunfo del peronismo que permita fortalecer al espacio en cantidad de bancas.

Desde Quequén, donde lleva adelante los últimos dos meses y medio de gestión del Puerto que comercializa el 1 por ciento de los cereales transportados en buque a nivel mundial, es decir el 7 por ciento de las agroexportaciones de Argentina, López da cuenta de la agenda que llevará al Congreso desde el 10 de diciembre.

–Son los últimos meses frente al Puerto. ¿Cómo se desarrolla ese trabajo en medio de la campaña?

–Estamos haciendo un cierre de gestión. Entré en febrero de 2024 y el 10 de diciembre dejó la Presidencia con funciones de gerencia. Teníamos un tema a resolver con la baliza que es central, porque los focos están en una chimenea de Centrales de la Costa; ellos necesitaban trasladar la baliza y decidimos iniciar el proceso de licitación. Acá hay varias cuestiones al servicio de la cuestión portuaria y de la responsabilidad empresarial. Hay un doble juego del Puerto de cara a la gente y que sea útil a la exportación de granos. Fue un desafío enorme porque es de los más importantes del país. Los primeros meses fueron difíciles, nunca había presidido un órgano colegiado, entonces fue buscar consensos y negociar. Tratamos de que nada quede por fuera de la gestión, algo que es complejo porque son casi 100 personas a mi cargo. Más allá de que el equipo de gerentes es muy bueno, la última responsabilidad recae sobre mí.

–¿Cuál es su agenda de campaña en este último mes antes de las elecciones?

–Trabajo particularmente con mujeres, por eso busco que la agenda vincule con las mujeres reales: emprendedoras, policías, docentes. Me interesa que al menos mi agenda ponga la relevancia que tuvimos las mujeres en el freno a Milei. El triunfo del 7 de septiembre en la Provincia tiene que ver, entre otros factores, con que las mujeres llevamos nuestra voz a las urnas porque las mujeres vamos al frente con lo que nos pasa. Coordinamos agenda con el gobernador Axel Kicillof para acompañar también su agenda provincializada, como también con mi compañero Jorge Taiana, porque la Provincia es muy grande. Es una agenda de mucho trabajo y de encuentros reales con la gente, más allá del acto político.

–Acabamos de presenciar un triple femicidio y se reabrió el debate al respecto.

–Es doloroso por las edades (de las víctimas) y por el tratamiento que se le da. Todos mirando si se prostituían y son tres adolescentes que fueron torturadas y tiradas en una bolsa. Las mujeres en situacion de pobreza son doblemente vulnerables: por su condicion de mujer y su situación de pobreza. Me preocupa que se naturalice que alguien a los 15 años elija libremente prostituirse y que no se tensione sobre las enormes violencias que viven las chicas en barrios populares.

–¿Cuál es el diagnóstico de estos encuentros con trabajadoras de la provincia?

–El malestar de no llegar a fin de mes. El índice góndola es más fuerte que el del INDEC, entonces cuando la plata que cobrás no llega a completar el mes la desesperación se hace carne, muchas mujeres hacen trabajos complementarios para llegar a llenar la heladera. Muchas son acreedoras de cuotas alimentarias que no reciben y tienen que duplicar los esfuerzos económicos para alimentar a sus hijos. El 7 de septiembre abrió la puerta a la esperanza de pensar otra posibilidad al 2027. La gente con la que hablo está desesperanzada con el tema de salud, porque no llegan a comprar los medicamentos. Es todo muy acotado a la esfera económica de la diaria, no se puede proyectar más allá del mes en curso. Me preocupa mucho la situación de esas mujeres y esas mujeres en el rol de madre. Veo un gobierno que va a los ponchazos, con medidas electoralistas y desprecio a los más vulnerables. Eso es alarmante. Además el presidente desafía al Congreso. Es un desquicie complejo que impacta de lleno en las personas concretas. En medio de la discusión política hay gente que come una vez al día o que dejó de comprar carne.

–¿Cuál es la propuesta que lleva Fuerza Patria para contener a esas personas?

–Lo que hay que dejar en claro es la posibilidad que ofrece el Congreso de poner un freno a las políticas contra los ciudadanos. El organismo de control para la crueldad de Milei es el Congreso. Entonces para sostener el ‘no’ y la oposición con responsabilidad necesitamos más legisladores en el Congreso. Las propuestas implican el poder pensar en una legislación que permita a las mujeres acceso al crédito en la banca pública, por ejemplo, que apalanque en deuda para crecer. Las mujeres accedemos a menos montos con cuotas más altas. Queremos poder estructurar leyes que le sirvan a las mujeres. Avanzamos un montón en términos de derechos, pero varios siguen siendo privilegios de sector. Por eso creo que tenemos que trastocar las condiciones económicas.

–¿Hay lugar para revivir esa agenda en un contexto político y social que marginó esas discusiones?

–El neoliberalismo borran toda discusión sobre quienes más necesitan del Estado. Hay que reinstalarla desde otra lógica, que tiene que ver con el modelo económico. Tenemos que poder trastocar y ahí es donde podemos entrar nosotras, por ejemplo desde un cobro de una cuota alimentaria, porque tiene que haber un Estado que vele por el derecho de nuestros hijos. Si logramos mayorías dentro del Congreso podemos reinstalar discusiones de cara a la sociedad.

–Más allá del suyo, el Frente Renovador logró ubicar varios nombres en las listas. ¿Cuál es la línea que sigue el espacio?

–Tenemos todo el tiempo reuniones federales del FR, la línea que bajó Sergio Massa es la de sostener la unidad, dialogar, que fue lo que se mostró en su comportamiento en los cierres de listas para el 7 y el 26. Apostamos a la renovación, a la juventud, a las mujeres. Ese fue el laburo sostenido a lo largo del año. La gente nos demandaba una responsabilidad histórica de ponerle freno a Milei, que llegó por las urnas y se tiene que ir por las urnas. Defendemos el Estado eficiente y ágil, porque también tenemos que discutir cosas al interior de nuestra fuerza, pero no nos corremos del lugar que tenemos como agenda política.

–El presidente de Estados Unidos respaldó la reelección de Milei. ¿Impacta ese apoyo de algún modo?

–La opinión de Donald Trump no deja de ser la de alguien que considera que Milei es un excelente alumno de las políticas que aplica Estados Unidos de las fronteras hacia afuera, porque hacia adentro lleva medidas incluso proteccionistas. Él no se metió en ninguna posición compleja en términos geopolíticos, incluso en el conflicto en Medio Oriente tuvo una posición diplomática. Abrazar a Milei para la reelección es asegurarse una línea de colonia. No tenemos que celebrar que Estados Unidos nos dé una palmadita en la espalda. Milei va a pedir eso para mostrar que es mirado por el mundo, pero en realidad es un globo de ensayo que terminamos pagando todos nosotros.

–¿Cómo ve al peronismo dos años adelante, de cara a las elecciones de 2027?

–Aprendimos mucho de todo lo que nos pasó. El 7 fue el primer objetivo; ahora el 26 el segundo. Estamos estructurando un proyecto de país de cara al 2027, aunque por supuesto que no podemos pensar en nombres aún. Hay un gran parte de Massa como estadista que ha tratado de sostener el espacio aun en situaciones de mucha ebullición, con esa línea vamos a ser una opción de gobierno para volver a estar en el Estado nacional y recuperar todo el daño que hizo Javier Milei.