El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) cuestionó los datos de la pobreza que difundió el jueves el Indec y reclamó que se actualicen las canastas de medición para tener índice más certeros sobre la situación social.
El organismo que conduce Marco Lavagna informó que la pobreza en el primer semestre fue de 31,6%, lo que representa una baja de 6,5 puntos porcentuales respecto al semestre anterior (38,1%) y de 21,3 puntos respecto al primer semestre de 2024 (52,9%). En tanto, la indigencia bajó a 6,9%.
El gobierno festejó este dato que alimenta el relato de Javier Milei sobre la baja de la pobreza (que sitúa en 6, 8 o 12 millones de personas, según el día), pero los especialistas ponen en duda la metodología de medición del Indec.
La UCA celebró el dato, pero advirtió que “es importante diferenciar entre el fenómeno de la pobreza y su instrumento de medición”. “En contextos de alta volatilidad, tanto por fuertes incrementos en los precios como ante la desaceleración inflacionaria, la medición de la pobreza por ingresos tiende a ser menos precisa”, agregó el Observatorio, que mide la pobreza de manera multicausal y el Indec únicamente por ingresos.
“Un análisis más cuidadoso de la serie estadística oficial sugiere que, aunque la caída de la pobreza es real, su magnitud se encuentra sobrerrepresentada”, dice el comunicado de la UCA.
La UCA agrega que eso “se explica, en primer término, por una mayor captación neta de ingresos laborales y no laborales por parte de la Encuesta Permanente de Hogares, derivada tanto de cambios en el cuestionario como de un mejor registro en un escenario de menor inflación”. “Este avance metodológico, que debe ser valorado positivamente, condiciona, no obstante, la comparabilidad con series de ingresos, indigencia y pobreza previas”, aclara.
El Observatorio cuestiona al Indec por “la persistencia en la utilización de canastas básicas construidas sobre la estructura de consumo de 2004-2005, no actualizadas a la información de 2017-2018”. el mes pasado renunciaron en el Indec los encargados de armar las nuevas canastas de pobreza e inflación, que Lavagna se resiste a actualizar.
“Durante 2024, en un escenario de fuerte recomposición de tarifas y de precios regulados, dicha desactualización limita la capacidad de la medición para reflejar con precisión la situación efectiva de los hogares”, sostiene la UCA.
“Los datos oficiales sobrerrepresentan la magnitud del alivio social. Para corregir parte de este sesgo en la evolución de los indicadores de pobreza, el INDEC debería acelerar la actualización de las canastas de referencia, evaluar el impacto de los cambios en los instrumentos de captación de ingresos y transparentar su efecto sobre las series históricas”, continúa. “Solo así se podrá contar con indicadores más consistentes que den cuenta de los logros, pero que también puedan representar más claramente la persistencia de problemas estructurales de inclusión económica, laboral y social en la Argentina”, finaliza.