China ha publicado por primera vez vídeos de sus cazas despegando desde el portaviones Fujian usando catapultas electromagnéticas, demostrando que domina la tecnología de lanzamiento más avanzada del mundo. Las pruebas, realizadas en el mar de la China Meridional, mostraron cazas J-35 de quinta generación, J-15T y aviones de alerta temprana KJ-600 operando desde cubiertas de vuelo con total normalidad.
“Esto ha permitido al Fujian lograr una capacidad operativa preliminar de cubierta completa, sentando las bases sólidas para la integración de varios tipos de aeronaves embarcadas en el sistema de grupo de batalla de portaviones”, afirma el informe oficial del Ejército Popular de Liberación, según la publicación militar Breaking Defense. Hasta ahora, solo la Armada francesa y los portaviones estadounidenses de la clase Ford utilizaban catapultas electromagnéticas en operaciones reales.
Las catapultas electromagnéticas frente al vapor
Las catapultas electromagnéticas funcionan de manera completamente distinta a los sistemas tradicionales de vapor. Las catapultas de vapor, usadas durante décadas por Estados Unidos, generan vapor súper caliente que empuja un pistón conectado al avión a través de un cilindro. Este sistema requiere enormes calderas, tuberías complejas y un mantenimiento constante, además de ser menos preciso en la fuerza aplicada.
La catapulta electromagnética del Fujian opera con principios distintos. Utiliza campos magnéticos para acelerar una ‘lanzadera’ metálica que arrastra al avión, operando de forma similar a un tren de levitación magnética pero en horizontal. La electricidad genera campos magnéticos que cambian de polaridad a lo largo de la pista de lanzamiento, empujando la lanzadera desde atrás y simultáneamente tirando de ella desde delante.
Los campos electromagnéticos se ajustan instantáneamente mediante ordenadores, aplicando exactamente la fuerza necesaria según el peso y tipo de aeronave. A diferencia del vapor, que es difícil de controlar con precisión, este sistema garantiza lanzamientos seguros tanto para cazas ligeros como para aviones pesados de alerta temprana.
Las nuevas capacidades del portaviones chino
Con 80.000 toneladas de desplazamiento, el Fujian puede embarcar hasta 40 aeronaves de combate gracias a su sistema CATOBAR (siglas de despegue asistido por catapulta pero recuperación frenada). Esta configuración amplía considerablemente las capacidades respecto a los anteriores portaviones chinos, que dependían de rampas para el despegue.
La rampa —llamada ‘ski-jump’ en inglés— limita drásticamente el peso que puede transportar un avión al despegar: un caza debe elegir entre combustible adicional o armamento, pero no ambos. Las catapultas electromagnéticas permiten que aeronaves más pesadas despeguen con cargas completas. Los aviones de alerta temprana KJ-600, demasiado pesados para despegar con una rampa, ahora pueden operar normalmente desde el Fujian.
Un cambio geopolítico en el Pacífico
Estos vídeos demuestran la compatibilidad total entre las catapultas desarrolladas por China y múltiples tipos de aeronaves embarcadas. Los cazas furtivos J-35 de quinta generación despegaron sin problemas junto a los aviones de alerta temprana KJ-600.
Ben Lewis, cofundador de PLATracker, calificó las primeras pruebas en mayo del año pasado como “un hito significativo” para el programa de portaviones chino. El vídeo confirma que la Marina china ha pasado ya a la fase operativa.
El dominio chino de la tecnología de catapultas electromagnéticas modifica el equilibrio de poder en el Pacífico occidental. “Una vez operativo, la Marina del EPL tendrá la capacidad de desplegar aeronaves furtivas de quinta generación embarcadas, apoyadas por aviones de alerta temprana y mando de ala fija basados en portaviones, a través de la primera cadena de islas y el océano Pacífico occidental”, advirtió Lewis.