Germán Martínez y Cecilia Moreau, del Frente de Todos (Gustavo Gavotti)

La Cámara de Diputados inició el debate en comisión para el tratamiento del proyecto de ley que llegó del Senado con media sanción y que modifica la norma que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).

El debate se realizó en un plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento que, luego de ser emplazada para que funcione, tuvo un encuentro en donde quedó claro los posicionamientos de los bloques. Esta primera reunión fue de carácter informativa. Se espera que el próximo martes se dictamine y la norma quede lista para llevarla al recinto.

El oficialismo fue mostrando su discrepancia respecto a modificar la ley a través de varios diputados del PRO y del radicalismo que se encargaron de establecer el rechazo argumentando que la intención es la de cercenar la capacidad del gobierno de Javier Milei de utilizarlos. “No lo hicieron antes”, señalaron en varias oportunidades en el reclamo a sus colegas del peronismo que empujan la medida. “A los de la avenida del medio tengan cuidado”, alertaron a los legisladores de los bloques no K que también acompañan la modificación.

En este ida y vuelta quedó establecido que el peronismo, junto a Encuentro Federal, Democracia, la Coalición Cívica y la izquierda, la semana que viene firmarán un dictamen de mayoría en línea con el proyecto que llegó con media sanción. La otra diputada que también se sumaría a este grupo en esa ley es Silvia Lospennato, del PRO.

Silvia Lospennato (Jaime Olivos)

Nosotros -por el partido- venimos insistiendo con esto hace años. Sin comprarme el republicanismo repentino de los que propusieron, usaron y abusaron de esta ley durante tantos años; sin comprarme la hipocresía de los que dicen una cosa y cambian de opinión cuando no les conviene la norma, yo quiero ser coherente con lo que mi partido a lo largo de 20 años ha sostenido en este Congreso”, dijo la legisladora que tuvo un fuerte cruce la semana pasada por no votar con el bloque y acompañar los rechazos al veto por el Garraham y universidades

El posicionamiento de Lospennato, presidenta de la comisión de Poderes y Reglamentos, marca una nueva diferencia con el resto de los miembros de su bloque en la comisión. La diputada Silvina Guidici tomó la palabra casi al final y remarcó que “el bloque del PRO” no va a acompañar esta modificación. “No cuenten al bloque del PRO para esto, lo haremos en un momento que no sea electoral. Hagámoslo en el 2027”.

Otro que también señaló que esta modificación tenía tintes destituyentes fue el diputado Rodrigo De Loredo. El presidente del bloque radical señaló que la intención es la de cercenar la capacidad de acción de un gobierno que no cuenta con mayorías parlamentarias.

Rodrigo De Loredo (Jaime Olivos)

Las respuestas llegaron de los bloques opositores que, en todos los casos, hicieron referencia a lo que el Gobierno hizo con los DNU de discapacidad. Los bloques que ahora se denominan del centro, como Democracia, intentaron mostrar apoya sin perder las distancias. Fernando Carbajal, diputado radical que está en este bloque, se refirió a aquellos que “corren el velo para ver si votan o no” esta ley señalando que más allá del pasado, y del uso que cada Presidente le dio a la herramienta, “hay que mirar el futuro” y entender que este cambio es necesario.

El último en tomar la palabra fue el diputado Germán Martínez, presidente del bloque de UP, que buscó señalar que los dichos de “desestabilización” y de “desgaste institucional” de Guidici son para dilatar el debate.

Luego de leer que casi la totalidad del bloque de la UCR en el Senado -incluyendo a su presidente- y del PRO en la Cámara alta acompañó la media sanción, el rosarino se preguntó: “¿Estos senadores de la UCR y del PRO son golpistas? ¿No se comunican con su mismo bloque en el Senado? ¿Se arrepienten o juegan a dos puntas? No busquen más excusas para poder avanzar”.

De aprobarse el proyecto que llegó con media sanción, los DNU pasarían a tener un plazo de 90 días de corrido para ser aprobados sin excepción y “con mayoría absoluta” por Diputados y el Senado. En la actualidad, si ambas Cámaras no lo voltean -sin registro de tiempo-, los mismos siguen en curso. Además, el texto incorpora que, ante la votación negativa de un solo Cuerpo, también caerían, salvo los derechos adquiridos durante el potencial y corto tiempo de vida. El peor escenario para la Casa Rosada a futuro, cuya nave insignia es el 70/23 de desburocratización del Estado.