“Este Gobierno está terminado. Pero no ahora que perdió las elecciones en la provincia de Buenos Aires. En enero de 2024 dijimos que no tenía nada para ofrecerles a los argentinos”, sentenció el diputado nacional Eduardo Toniolli.
Para el legislador santafesino y dirigente del Movimiento Evita, no se puede gobernar en contra del 80 por ciento de los argentinos y pretender tener estabilidad política.
“Lo escuchaba al Presidente diciendo que si la gente no llega a fin de mes se muere en la calle. Se mueren porque no les llega el remedio, porque no se pueden alimentar con nutrientes como corresponde, porque no tienen la asistencia que requieren para su discapacidad. El Gobierno pretende secar la plaza, primarizar la economía y convertir a Argentina en un país donde el 80 por ciento está afuera del todo y no tienen ni siquiera voluntad de lucha. Pero el argentino se rebela”, continuó.
Consultado por la relación de los gobernadores con el Ejecutivo nacional, Toniolli graficó el vínculo con un ejemplo: “Hace dos meses aparecieron unas encuestas en el interior de la Argentina donde en distintas provincias los consultados le echaban la culpa de las rutas a los gobernadores de las provincias. ¿Qué van a hacer? Van a acompañar a Milei hasta la puerta del cementerio. Nadie quiere ser el fiambre de un entierro”, señaló.
“En esta lógica donde el Gobierno quiere hacer socio del ajuste a las provincias, esto llegó a un límite. Porque no estamos hablando de que no se están haciendo obras estratégicas como se reclamaba desde algún gobierno, sino que no se hace mantenimiento”, lamentó.
En esa línea, el diputado del peronismo se metió en la política santafesina y le reclamó al gobernador Maximiliano Pullaro una férrea respuesta ante los ataques de Milei. “Algún tacho hay que patear. Cuando llegó el gobierno había 189 obras en marcha en Santa Fe. Llegó Milei y suspendió todas. A mitad del año pasado, un par de días antes de la Ley Bases, Pullaro se fue con un convenio para recuperar 25 obras. Volvió y dijo que consiguió eso. Un año y pico después no avanzó ninguna. Es un Gobierno que, además, es mal pagador. Eso quedó demostrado y lo saben los gobernadores. Y el Congreso se entregó de pies y manos un año y medio”, apuntó.
“No sé qué más quieren. Que se vistan todos de violetas. Algunos lo hicieron: fueron a las elecciones con boina blanca y salieron con buzo violeta. Creo que hubo un cambio de humor en la política porque hubo un cambio de humor social”, concluyó.