La investigación comenzó en julio por alertas en el Monoblock 21 del Complejo SOIP

Los dispositivos secuestrados por las autoridades policiales del domicilio del hombre acusado de drogar y explotar sexualmente a mujeres en la ciudad de Mar del Plata, arrojaron información relevante que agravaría más la causa que lo investiga por delitos vinculados a la explotación y el abuso. Al momento de su detención, descubrieron que una de sus víctimas se encontraba en el domicilio donde cometía los ataques.

De acuerdo con lo que trascendió, el peritaje realizado a un pendrive que se encontraba conectado a un televisor de 75 pulgadas permitió detectar la existencia de más de 200 archivos de abuso sexual infantil, según informó el portal 0223.com. Los aparatos tecnológicos se encontraban en su departamento ubicado en el complejo habitacional SOIP.

Tal como trascendió, se trata de material que no es de producción local y habría sido adquirido o intercambiado en sitios de internet. Este descubrimiento complica aún más la situación del imputado, un hombre de 41 años, que podría enfrentar cargos por tenencia de material de abuso sexual infantil.

U. F., según sus iniciales, quedó detenido a fines del mes pasado luego de varias denuncias realizadas por los vecinos sobre la presunta retención de chicas contra su voluntad en la vivienda ubicada en el monoblock 21. El primer llamado al 911 tuvo lugar en julio y, a partir de este primer indicio, la División de Investigaciones contra el Crimen Organizado de la Policía Bonaerense comenzó una vigilancia y pudo comprobar que el acusado trasladaba a las víctimas en una camioneta Volkswagen Amarok a hoteles y domicilios particulares. La captación de clientes se realizaba a través de la aplicación de mensajería.

Además, descubrieron que el agresor ejercía violencia física y sometía a las víctimas a castigos, humillaciones y amenazas. Se detallaron situaciones en las que las mujeres eran tatuadas con la letra “F” o “FU” en la pelvis, glúteos, orejas y otras partes del cuerpo, e incluso se mencionó la pérdida de piezas dentales como parte de las agresiones sufridas. El hallazgo de una máquina de tatuar con gran cantidad de agujas, confirmaron las marcas en los cuerpos de las mujeres.

El detenido, con antecedentes penales, sometía a mujeres mediante violencia, amenazas y suministro de drogas, obligándolas a prostituirse en distintos domicilios

Tras el operativo, los agentes encontraron a una joven de 23 años, que permanecía cautiva en el lugar y era forzada a prostituirse tanto en el domicilio allanado como en otros sitios de Mar del Plata. Su relato se sumó al de otras dos mujeres identificadas como C. A. y L. P. Durante el allanamiento, la Policía también decomisó un teléfono celular, dos balanzas de precisión, una notebook, un elemento de estimulación sexual y un cuadro con orificio presuntamente destinado a ocultar una cámara espía. El acusado ya había enfrentado causas por robo, tenencia ilegal de armas, abuso sexual agravado y lesiones contra mujeres.

La Unidad Funcional de Intervención Temprana de Violencia en la Familia y de Género, a cargo de la fiscal Graciela Trill, recibió los informes técnicos del Ministerio de Justicia provincial que confirmaron el grado de vulnerabilidad de las víctimas, lo que agravó la calificación inicial del proceso por facilitación y explotación de la prostitución. Una nueva víctima, cuyo testimonio resultó concordante con el de las anteriores, aportó datos sobre la modalidad bajo la cual operaba. Las atrapaba y explotaba a partir de su situación de consumo problemático de sustancias.

Luego de su detención, que se produjo cuando intentaba darse a la fuga en su vehículo y tras un despliegue coordinado de las fuerzas de seguridad, U.F. fue alojado en la Unidad Penal N° 44 de Batán. Por su parte, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense intervino en la asistencia y acompañamiento a las víctimas, que permanecen bajo atención médica y psicológica.