Se espera que un total de 60 personas declaren ante la Justicia.

Seis testigos declararon este miércoles en el juicio por la muerte de Leonel Francia, el niño de 11 años que habría sido asesinado en 2023 en el barrio Solidaridad de Salta. La única acusada es su madre, Lidia Raquel Cardozo, imputada por homicidio y lesiones leves, ambos calificados por el vínculo.

Entre los nuevos testimonios se ubican el de una licenciada en Trabajo Social y cinco psicólogos, quienes intervinieron tanto antes como después de la muerte del menor.

Una profesional del Centro de Salud de barrio San Ignacio —a donde concurría la imputada tras ser denunciada por malos tratos antes de la muerte de su hijo— declaró que nunca pudo iniciar un tratamiento psicológico con Cardozo, ya que “no se mostró cooperativa”.

De acuerdo con la testigo, la acusada asistía a las sesiones únicamente para obtener la constancia exigida como requisito luego de la denuncia en su contra.

La causa se activó el 31 de agosto de 2023, luego de que el nene fuera ingresado sin vida al hospital.

Por su parte, una psicóloga del Cuerpo de Investigaciones Fiscales que participó en la autopsia psicológica de Leonel detalló el estado emocional del niño. Señaló que, debido a las características de su familia, el menor “se había sobreadaptado a la situación que le tocaba vivir” y buscaba “atención y cariño”. Además, confirmó que se hallaron indicadores de que había sido objeto de “malos tratos”.

Durante la jornada, también declaró una psicóloga de la Secretaría de la Niñez que intervino luego de la denuncia presentada desde la escuela de Leonel.

Le siguieron una psicóloga y una licenciada en Servicio Social, ambas del ámbito del Poder Judicial, quienes -en el marco de la denuncia por malos tratos- participaron en un abordaje interdisciplinario para evaluar y atender la situación del niño.

Asimismo, un psicólogo del Poder Judicial relató su experiencia al entrevistar a Cardozo tras la muerte del menor.

Leonel Francia

La médica que atendió a Leonel Francia dijo que el relato de la madre era confuso

Durante la audiencia desarrollada este martes en la Sala I del Tribunal de Juicio del distrito Centro, los jueces Leonardo Feans, Martín Pérez y Francisco Mascarello, escucharon los relatos de tres testigos claves. El primero fue el de una vecina del entorno de la familia del niño de 11 años. La mujer solicitó declarar sin la presencia del público y respondió preguntas acerca de la relación entre Leonel y su madre.

En segundo lugar, compareció una médica que cumplía funciones de guardia en el hospital Papa Francisco el día en que Lidia Raquel Cardozo llegó con su hijo en brazos y envuelto en una manta, de acuerdo con lo que contó un albañil que realizaba tareas en su casa.

“La señora me mandó audio a las 7.30 diciendo que no iba a estar en la casa. Yo igual estuve a las 8 ahí y le dije que la esperaba junto con otros dos albañiles. Pasadas las 9 salió Lidia desde el centro de su casa y nos hizo pasar”, relató el trabajador durante su testimonio el 21 de agosto pasado.

“Yo bajé y le pregunté qué había pasado y ella me dijo ‘mi nene se desmayó’“, continuó diciendo, al mismo tiempo que manifestó no poder confirmar lo que en realidad había pasado, dado que en la escena “el nene estaba tapado con una sábana”.

La madre de Leonel aseguró que su hijo sufrió un accidente doméstico con un hierro.

Por su parte, la profesional del nosocomio relató que junto a otra colega, intentaron sin éxito las maniobras de reanimación para salvar al niño. Calificó además como confuso el diálogo que mantuvo con Cardozo durante su llegada al hospital. Según recordó la médica, la mujer manifestó que, en un momento de ausencia, el niño habría sufrido un accidente doméstico con un hierro y que, al regresar, lo encontró en la cama con síntomas de malestar. De acuerdo con sus dichos, la acusada aseguró que decidió llevarlo al centro sanitario cuando el cuadro del menor empeoró.

También dio su testimonio una licenciada en Trabajo Social del equipo interdisciplinario de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. La especialista detalló el trabajo realizado en la causa, que incluyó entrevistas vecinales, encuentros con la madre y el padre de la víctima, diálogo con familiares directos, consultas con docentes y la recolección de opiniones de residentes en la zona.

La mamá de Leonel es la única imputada en la causa por el filicidio.

Según lo expuesto, pudo advertir una “rigurosidad” sostenida en el trato de la madre hacia el niño, al punto de que varios entrevistados compartieron testimonios sobre castigos físicos y la imposición de obligaciones laborales en el negocio familiar. Algunas de las tareas, indicaron, excedían las capacidades propias de un menor de esa edad.

La mamá de Leonel es la única imputada en la causa, acusada de homicidio calificado por el vínculo y lesiones leves calificadas por el vínculo, en perjuicio de su hijo. La causa se activó el 31 de agosto de 2023, luego de que el nene fuera ingresado sin vida al hospital y los médicos encontraran “lesiones visibles en su cuerpo”.