Un reciente descubrimiento arqueológico ha revelado un detalle crucial sobre una de las figuras históricas más emblemáticas de la humanidad: el rostro de Cleopatra, la última reina de Egipto. Esta imagen proviene de un hallazgo realizado en el Templo de Taposiris Magna, ubicado en las cercanías de Alejandría.
Este hallazgo, que forma parte de una misión arqueológica conjunta entre Egipto y la República Dominicana, se suma a una serie de objetos rituales y monedas que refuerzan la hipótesis de que este templo alberga la tumba de Cleopatra y Marco Antonio.
Descubrimiento del rostro de Cleopatra en una tumba egipcia
La doctora Kathleen Martínez lidera una misión arqueológica egipcio-dominicana que ha realizado un hallazgo impactante en el Templo de Taposiris Magna, ubicado cerca de Alejandría, Egipto. Este descubrimiento, que incluye una particular estatua de mármol blanco que parece revelar el verdadero rostro de Cleopatra VII, es el resultado de casi dos décadas de investigación dedicada a localizar el lugar de descanso final de la icónica reina.
No obstante, algunos analistas discrepan y argumentan que la estatua podría representar a una princesa ptolemaica en lugar de a la reina. Esta discrepancia surge de cuestionamientos sobre la ubicación de la tumba.
Mientras continúan las excavaciones, el misterio sobre el lugar exacto de su tumba sigue intrigando a arqueólogos y expertos de todo el mundo, manteniendo viva su fascinante historia. Otros hallazgos incluyen monedas con su imagen, una estatua del rey con el tocado Nemes y una serie de objetos rituales que datan del periodo ptolemaico tardío.
El templo, conectado a un sistema de túneles que se extiende hacia el mar Mediterráneo, es considerado por Martínez como el posible sitio donde Cleopatra fue enterrada junto a su amante Marco Antonio tras sus muertes trágicas. Cleopatra VII fue coronada reina a los 18 años y se quitó la vida a los 39 años, para evitar ser exhibida en Roma como trofeo de guerra, marcando así el fin de una era en Egipto.