Los proyectos de ley para aumentar las jubilaciones y mantener la moratoria previsional –cuyo veto fue ratificado por el Congreso– no llevaban el título de “emergencia” en la tercera edad. Pero, quienes trabajan con adultos mayores sí la ven: el 70% de los jubilados inquilinos no llega a ingerir cuatro comidas diarias y el 35,5% manifestó que apenas alcanza a cubrir una o dos. El dato surge del último informe de Inquilinos Agrupados, que mensualmente estudia las condiciones de vida de quienes tienen que alquilar. Entre ellos, los jubilados. Los que todavía pueden pagar un alquiler.
Para Mónica de Russis, directora ejecutiva de “Amigos en el camino”, una ONG que brinda acompañamiento y ayuda a personas sin hogar, “provoca dolor e indignación que los adultos mayores después de haber trabajado duramente no estén cuidados y respetados. Es tristísimo”.
Mónica relató que a diario “muchas jubilados y jubilados se acercan a nuestras recorridas para tener un plato de comida y comparten su dolor y angustia. Con la jubilación no llegan a cubrir la comida porque tienen que elegir entre pagar expensas, comprar medicamentos o alimentarse. Hay casos donde no pueden alquilar y muchos terminan en situación de calle“.
Además de los alimentos, los abuelos y abuelas buscan contención emocional. “Se acercan para que alguien los entienda, los escuche y abrace. Nuestra misión es ayudar a personas en situación de calle y muchos están en un estado de depresión muy grande”.
El ajuste contra los adultos mayores
Antes de finalizar, Mónica remarcó que es una situación muy dolorosa. “Cómo se hace para vivir con un poco más de $300.000. Históricamente el ajuste siempre empieza por la tercera edad, son los olvidados y cuesta que tengan esperanza”.