
Educación Financiera en las aulas: docentes se capacitaron para enseñar a los jóvenes a manejar su dinero
Con clases particulares aranceladas, en el domicilio de los alumnos o en el propio, su metodología de trabajo se basa en atender exclusivamente las necesidades de cada persona y usar un cuaderno donde anota el paso a paso de cada procedimiento, lo que les permite entender lo que hacen, ganar confianza y practicar con la repetición.
Una docente que ama su profesión
La historia de Silvina en la docencia digital se remonta a hace más de tres décadas, cuando, junto a su hermana, les enseñaban a niños y jóvenes el lenguaje de programación Logo. “Fue una experiencia muy linda”, recordó en diálogo con Sitio Andino.
Miedos y logros: la transformación de sus alumnos
Uno de los mayores obstáculos que Silvina ayuda a superar a sus alumnos es el miedo a “tocar algo y borrar todo”.
Para combatirlo, la docente se enfoca en que sus alumnos entiendan el por qué de cada acción. Su método es sencillo pero efectivo: usar un cuaderno para anotar el paso a paso de cada procedimiento, lo que les permite repetirlo sin ayuda y, de a poco, ganar confianza.
Una vez que superan la barrera inicial, los cambios son evidentes. “Esto les levanta mucho la autoestima y les genera independencia”, afirma Silvina. La tecnología se convierte en una puerta a un mundo desconocido, permitiéndoles investigar, interactuar con sus pares y, lo más importante, participar activamente de las conversaciones familiares.
“Cuando adquieren determinados conocimientos y escuchan hablar de un tema tecnológico, muchas veces ya entienden de qué se está hablando y hasta pueden participar de las conversaciones”, destaca la docente.
La Inteligencia Artificial: un nuevo desafío
Si bien no todos sus alumnos se animan a incursionar en la Inteligencia Artificial,el tema genera curiosidad. Silvina relata cómo, sin querer, el tema surge durante las clases y genera interés, especialmente en adultos que todavía están en actividad.
Para ella, el curso de IA que da actualmente es una gran satisfacción. “Me doy cuenta de que se les abre un mundo impensado”, comentó. Y agregó una frase que le dijo un alumno: “La realidad supera las expectativas”.
Mucho más que aprender: inclusión y acompañamiento
Silvina cree firmemente que la tecnología no es solo una herramienta, sino también una forma de inclusión. “Uno puede darles herramientas para que intervengan en situaciones que antes les eran totalmente ajenas y desconocidas”, reflexionó.
Además, señaló que en muchos casos las clases son una excusa para sentirse acompañados, lo que crea un vínculo especial entre ella y sus estudiantes. “Con el tiempo genero una hermosa relación con mis alumnos”, confesó.
El mensaje final de Silvina para quienes sienten que es “demasiado tarde” para aprender tecnología es claro y contundente: “Les diría que no es tarde y que es un mundo al que se puede acceder más fácilmente de lo que ellos se imaginan”.
“Aprender tecnología es un verdadero antes y un después para un adulto mayor, una oportunidad de seguir conectados y activos en un mundo en constante cambio”, cerró.