De la mano del deterioro de la actividad, del salario y de la rentabilidad de las actividades productivas, registró un incremento la morosidad en el sistema financiero. De acuerdo al último informe sobre bancos que elabora el Banco Central, el ratio de morosidad del crédito total al sector privado se situó en 2,9% en junio, alcanzando a 5,2% para las financiaciones a familias y 1,1% para aquellas a empresas. En el caso del crédito a las familias, las curvas de morosidad muestran una notable alza, llegando a los niveles de la pandemia.
En junio, la actividad de intermediación financiera con el sector privado continuó creciendo. Según los datos del Central, el saldo real de crédito a empresas y familias en pesos se incrementó 4,2% en el mes (78,1% real interanual), principalmente por las líneas comerciales y por los préstamos con garantía real. En tanto, el saldo de financiamiento al sector privado en moneda extranjera aumentó 3,8% entre puntas de mes (139,8% interanual). Cabe aclarar, estos datos son previos a que el ministro de Economía, Luis Caputo, modificara el sistema de encajes y de tasas de interés para contener la corrida cambiaria.
De hecho, de acuerdo a referentes industriales, el actual nivel de tasas vuelve imposible el financiamiento para la producción. De continuar así, el crédito para las empresas se vería afectado. El gobierno asegura que es una situación provisoria asociada a la previa del proceso electoral.
Por el lado de los depósitos, en junio el saldo real del sector privado en pesos aumentó 3,9% real respecto a mayo. El desempeño mensual fue explicado principalmente por el comportamiento del saldo de las cuentas a la vista (7,1% real), influenciado por el accionar de factores estacionales (por ejemplo, el pago del medio aguinaldo). El saldo real de los depósitos a plazo en pesos del sector privado permaneció sin cambios de magnitud en el período (0,2% real). Respecto al segmento en moneda extranjera, el saldo de los depósitos del sector privado aumentó 1,5% en el mes (72,7% interanual). En este último caso, la posibilidad de adquirir moneda extranjera para ahorro desde la banca electrónica es un impulso para los depósitos bancarios de esta índole.
Hipotecarios
En junio, se estima que el sistema financiero incorporó cerca de 4.000 nuevos deudores de crédito hipotecario, nivel que se mantiene en línea con los registrados en los dos meses precedentes. En el acumulado entre agosto de 2024 (mes donde comenzó a dinamizarse el segmento UVA) y junio de 2025, se habrían sumado aproximadamente 30.400 nuevos deudores al sistema financiero (se estima que la cantidad actual de deudores hipotecarios en UVA asciende a casi 125.000).
Billeteras virtuales
El informe del BCRA detalla que hay un aumento interanual de las transferencias entre cuentas con CVU del 76,7%, de CVU a CBU (58,6%) y de CBU a CVU (38%); mientras que se redujeron aquellas cursadas exclusivamente entre CBU de distintas entidades financieras (-7,1%). De modo que la operación interbancaria tradicional se retrajo, mientras que las transferencias en donde juega una cuenta con CVU, subieron.
En el último año las transferencias en las cuales interviene una CVU ganaron participación (+11,6 p.p. i.a. hasta 44,7% del total en montos reales), en detrimento de aquellas donde participan sólo las CBU.
En tanto, los pagos con transferencias interoperables (PCTI) mediante código QR presentaron un crecimiento de 3,5% real en montos en junio y se mantuvieron estables en términos de cantidades respecto a mayo. Los PCTI se incrementaron 36,1% en cantidades y de 55,9% real en montos en los últimos 12 meses. Desde niveles aún acotados, estas operaciones mostraron un avance en términos del PIB, llegando a representar 1,6% del PIB, 0,6 p.p. por encima del nivel de un año atrás.
Cuentas sueldo
En el nuevo escenario económico de tasas superaltas, los bancos comenzaron a implementar una nueva estrategia para captar los depósitos de los trabajadores: remunerar las cuentas sueldo. Entidades como el Banco Nación, Supervielle y Ualá ya ofrecen el pago de intereses diarios sobre los saldos, sin necesidad de inmovilizar el dinero.
La principal ventaja de estas “cuentas remuneradas” es que el dinero genera un rendimiento diario de forma automática, sin necesidad de colocarlo en un plazo fijo, por lo que sigue disponible en todo momento para compras, pagos o transferencias. El Banco Nación, por ejemplo, paga una TNA del 29% (2,4% mensual) sobre saldos de hasta $2.000.000, mientras que el Supervielle ofrece una TNA del 29%, en este caso para saldos de hasta $1.000.000.