Un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense y su pareja quedaron aprehendidos en una causa por abuso sexual luego de que el agente llamara a la Policía de la provincia de Buenos Aires para advertir que la madre de su hija había atacado a la pequeña de apenas 6 meses. Cuando los agentes llegaron al lugar se encontraron al hombre sujetando a la acusada, pero los dos terminaron presos.
Fuentes oficiales explicaron a Infobae que todo comenzó cuando personal de la Comisaría 15ª de Lisandro Olmos fue convocada a una vivienda ubicada en calle 196 entre 46 y 47, también en el partido de La Plata y a metros del penal que lleva el nombre de esa localidad platense.
En un primer momento, se informaba que debían acudir ante un conflicto familiar. Sin embargo, la situación tomó un giro mucho más grave cuando la ampliación del llamado alertó que un hombre denunciaba a su pareja por haber abusado de su hija de apenas seis meses.
Al llegar al domicilio, los policías se encontraron con un cuadro de extrema tensión. En el lugar, un hombre mantenía reducida a una mujer, al tiempo que vociferaba que era su pareja y que momentos antes había abusado de la beba.
Ante esa escena, el personal actuó con lo que calificaron como “la fuerza mínima e indispensable” para controlar a la femenina y proceder a su aprehensión.
A pocos metros de allí, los uniformados identificaron a otra mujer que sostenía en brazos a una criatura que lloraba intensamente. Se trataba de la víctima, M., nacida el 18 de febrero, quien de inmediato fue puesta bajo resguardo. Con el objetivo de esclarecer lo sucedido, todas las partes fueron trasladadas a la dependencia policial.
En paralelo, se solicitó la intervención del SAME, que trasladó de urgencia a la beba al Hospital de Niños de La Plata. Allí, tras los exámenes médicos correspondientes, se confirmó que presentaba lesiones. No obstante, los profesionales aclararon que no se pudo establecer si esas lesiones eran recientes o de días anteriores. De todas maneras, informaron que la menor se encontraba fuera de peligro.
Con estos resultados y ante la gravedad de las acusaciones, se dispuso la aprehensión de ambos progenitores. Se trata de N.A., de 33 años, empleado del Servicio Penitenciario Bonaerense (Unidad Nº9 La Plata), y de Rosana C., ciudadana paraguaya de 32 años, actualmente desocupada. Ambos quedaron detenidos mientras avanza la investigación.
La causa, que se investiga como “abuso sexual”, quedó bajo la órbita de la UFI Nº5 de La Plata, a cargo del fiscal Juan Ignacio Mennucci, y con intervención del Juzgado de Garantías Nº3 de ese departamento judicial.
Según consta en el parte oficial, la auxiliar letrada Maitena Betelú avaló las detenciones y ordenó el cumplimiento de diligencias de rigor, estableciendo además que los aprehendidos deberán presentarse en la fiscalía.
Condenado por abusar de su hija
Un hombre identificado como H.R.M. fue condenado este lunes a 16 años de prisión tras haber sido declarado culpable por el delito de abuso sexual agravado reiterado contra su propia hija en el departamento de Garay, provincia de Santa Fe.
La decisión, adoptada por el juez Luis Octavio Silva, atendió la solicitud de la Fiscalía y marcó el cierre de un proceso que repasó una secuencia de episodios cometidos contra la víctima desde la infancia hasta su adolescencia.
La condena se basó en la investigación realizada por el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, que expuso cómo H.R.M. ejerció agresiones sexuales sobre su hija en repetidas ocasiones mientras compartían la vivienda familiar.
Según lo revelado durante el proceso, los ataques no se limitaron al ámbito doméstico: también ocurrieron en una zona costera cercana, espacio donde el acusado tenía oportunidad de encontrarse a solas con la víctima.
El recorrido judicial detalló que los hechos comenzaron cuando la joven cursaba el jardín de infantes y se extendieron hasta los primeros años de la escuela secundaria.
El caso llegó a conocimiento de las autoridades luego de que la propia víctima, en 2023, confiara los hechos a su pareja, revelación que motivó la denuncia formal y desencadenó las actuaciones judiciales y la detención del hombre, que al momento contaba con 61 años.
La fiscal Luciana Escobar Cello, responsable de la investigación, sostuvo la existencia de agresiones físicas y psicológicas sostenidas en el tiempo, además de evidenciar cómo el agresor se valía de amenazas para mantener oculta la situación y garantizar así su continuidad.
El procedimiento avanzó bajo la modalidad de juicio abreviado. Y el tribunal estableció la pena de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado y promoción a la corrupción de menores.