Los análisis de ADN a las prendas de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, los adolescentes de 16 y 14 años asesinados y encontrados en un descampado del partido bonaerense de Florencio Varela, dieron resultado negativo. “No se halló un perfil genético diferente al de las víctimas”, aseguró Aníbal Osorio, el abogado de Alicia Pita, la madre de Paloma.
Los peritajes se realizaron sobre las ropas y otros elementos encontrados en la escena del crimen, indicó el letrado, quien reconoció: “Esto complica la investigación”.
Osorio sostuvo que los adolescentes podrían haber sido asesinados al anochecer y reiteró que la zona contribuyó para perpetrar los crímenes: “Era un lugar abandonado sin luz y propicio para la delincuencia”.
“A mí no me cierra nada, hay algo más que tenemos que descubrir”, añadió el representante legal que renunció al patrocinio de Omar Gallardo, el padre de Paloma.
“Según surge de la causa, hay elementos que permiten sostener la hipótesis de que los adolescentes pudieron haber sido sorprendidos por el o los agresores”, señaló.
De acuerdo al abogado, la ubicación de los cadáveres y la ausencia de rastros que indiquen una huida prolongada o un enfrentamiento extenso sugieren que el ataque fue rápido y en un contexto de desventaja para los damnificados.
Cómo continúa la investigación
La causa sigue abierta y todavía se esperan resultados de los estudios informáticos sobre computadoras, discos rígidos y el celular secuestrado en el galpón aledaño al descampado donde se encontraron los restos de las víctimas.
Ese inmueble está destinado al resguardo de camiones en desuso y anteriormente funcionó la sede de una congregación religiosa conocida como “Familias sanas”.
A su vez, dos sospechosos, de 30 y 25 años, continúan ligados al expediente ya que habrían participado de los asesinatos de los adolescentes, ocurridos el 30 de enero pasado, día en el que desaparecieron los jóvenes cuando presuntamente se dirigían a un gimnasio.
Los cuerpos fueron hallados 48 horas después en un terreno cercano a las vías del Tren Roca, en la localidad de Bosques.
El informe forense reveló que la adolescente de 16 años falleció a causa de una “lesión cerebral” provocada por una “fractura de cráneo” y un “traumatismo encefalocraneal grave”, mientras que el menor de 14 años murió como consecuencia de una “hemorragia cerebral”, también con “fractura de cráneo” y “traumatismo encefalocraneal grave”.
La causa se encuentra caratulada como homicidio criminis causa (matar para cubrir otro delito) y, a más de seis meses del doble homicidio, continúa sin detenidos.