No hay nada más dramático que la muerte de un niño, aún más estremecedor si quien lo asesinó fue su padre. Y el caso del crimen de Joaquín Enzo Ruffo (8) en su casa de Lomas de Zamora duele con cada dato que se desprende de la investigación.
Según pudo saber Infobae, el detalle de la autopsia al cuerpo del niño que llegó a manos de la fiscal Fabiola Juanatey arrojó un dato que genera escalofríos de sólo pensar qué habrá pasado por la cabeza de ese niño mientras su papá lo asfixiaba con sus propias manos.
“Asfixia por compresión extrínseca de cuello”, fue lo que determinaron los forenses que analizaron el cuerpo del niño en la morgue, según pudo confirmar este medio.
Hay que recordar también que se sospecha que Alejandro Ruffo (52) habría matado su hijo porque su mujer se quería separar de él, lo que configuraría, de probarse, un femicidio vinculado.
“El matrimonio venía con problemas de pareja y la señora se quería separar. No hay nada que indique que el sospechoso era psiquiátrico”, habían comentado fuentes del caso.
Por lo pronto, el acusado del homicidio agravado por el vínculo (filicidio) permanece internado e intubado en la terapia intensiva del hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, a dónde fue operado luego de que quisiera suicidarse con un tajo de 10 centímetros en la panza.
Allí permanece con custodia policial y no bien se recupere será indagado por la fiscal, para quien las pericias psiquiátricas serán clave para determinar si comprendía la criminalidad de sus actos.
El drama se descubrió el mismo martes que la mamá del niño tenía pensado dejar la casa familiar tras su jornada laboral.
Temprano por la mañana, la mujer se fue a trabajar a Capital, dejando a Ruffo con el pequeño en la casa que compartían en Díaz Vélez al 100, en el cruce con Loria, en la zona Sur del Conurbano. Las cosas no estaban nada bien en la pareja.
Por eso la desesperación de la mujer cuando no se pudo comunicar con Ruffo. Así, llamó al 911. Cuando los policías de la Bonaerense ingresaron a la casa familiar se encontraron con el horror: el hombre, de 52 años, ensangrentado en el living tras un intento de suicidio; y el niño, fallecido sobre la cama matrimonial.
Los médicos del SAME provincia constataron que el chico estaba muerto. Ahora se conoció que lo asfixió hasta matarlo.
En tanto, el padre del menor y presunto homicida fue traslado al Hospital Gandulfo, donde fue intervenido quirúrgicamente, ya que ingresó a ese centro de salud de Lomas de Zamora con “múltiples heridas cortantes en cuello, ambas muñecas y abdomen”, detallaron las fuentes médicas consultas.
Y agregaron que, a nivel abdominal, “presentaba una lesión de 10 centímetros en el blanco izquierdo, además tenía una lesión en una región del páncreas, por lo que se le realizó una pancretectomía distal con conservación esplénica”.
Luego de la intervención lo trasladaron a la unidad de cuidados intensivos con custodia policial, donde permanece internado desde entonces.
Según los registros oficiales, el ahora detenido trabaja en un colegio privado y bilingüe de la zona de Banfield Este y, previamente, había sido empleado de la Municipalidad de Lomas de Zamora y de una de las firmas productoras de acero más importantes, que a su vez ofrece servicios mundiales de ingeniería, entre otros.
También es hincha de River y de Los Andes y uno de los últimos posteos en una de sus redes sociales había sido en la cancha del Milrayitas, junto a su hijo, hace alrededor de un mes y medio. Las fotos con su familia abundan.