La Semana Mundial de la Lactancia Materna se conmemoró del 1° al 7 de agosto de cada año para crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la misma y se trató de una campaña global establecida en 1992 por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en colaboración con la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés).
La lactancia materna fue una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños, y para asegurar un inicio exitoso y un acompañamiento adecuado, el seguimiento médico continuo y la tecnología avanzada fueron aliados fundamentales.
Durante el embarazo, el seguimiento ecográfico permitió evaluar en forma temprana la salud y el desarrollo del bebé, así como identificar condiciones maternas que podrían influir en la lactancia.
“Se pudo detectar una posible hipoplasia mamaria o problemas endocrinos asociados, lo que permitió anticipar la necesidad de apoyo especializado en el inicio de la lactancia y planificar un acompañamiento más personalizado desde el nacimiento”, ejemplificó Alfredo Ludueña, especialista en imágenes de CSH (Centro de Servicios Hospitalarios).
Los ecógrafos aportaron datos clave sobre el desarrollo fetal, el crecimiento intrauterino, la posición del bebé y condiciones anatómicas o funcionales del recién nacido (como alteraciones en el paladar o mandíbula) que podrían dificultar la succión.
“La evaluación ecográfica mamaria permitió observar la estructura del tejido glandular, anticipando posibles desafíos en la producción de leche, así como también pudo mostrar lesiones”, señalaron desde la citada empresa, a la vez que aseguraron que estos “facilitaron un trabajo coordinado entre obstetras, neonatólogos y consultores en lactancia”.
Según detallaron los expertos, ecógrafos como los de Vinno Ultrasound ofrecieron imágenes de alta resolución y modos avanzados como el elastografía o el doppler color, que permitieron detectar anomalías anatómicas o circulatorias tanto en el feto como en el tejido mamario. “Esto mejoró la capacidad diagnóstica, permitiendo intervenciones oportunas que impactaron positivamente en la preparación para la lactancia”, destacaron.
Una vez que el bebé nació, especialmente en casos de prematurez o complicaciones, los avances en tecnología neonatal permitieron una atención más precisa y segura del recién nacido, lo cual fue fundamental para establecer y sostener la lactancia materna.
Los especialistas indicaron que en la empresa se comercializan diferentes dispositivos cuya tecnología “facilita el contacto precoz piel a piel, reduce el estrés neonatal y crea condiciones clínicas óptimas para iniciar la lactancia lo antes posible” y añadieron “Es un hecho que amamantar fue más fácil cuando el bebé permaneció con la madre todo el tiempo después de nacer”.
La tendencia apuntó a seguir desarrollando equipos menos invasivos, más inteligentes y compatibles con el vínculo temprano entre madre y bebé. En neonatología, tecnologías como las cunas con doble sistema de calefacción y las bombas de infusión de alta precisión permitieron reducir el tiempo de internación y favorecer un entorno respetuoso del contacto materno.
En ecografía, la portabilidad y la incorporación de inteligencia artificial permitieron diagnósticos más rápidos y personalizados, que facilitaron la planificación temprana de la lactancia incluso en contextos de riesgo.
Para que la tecnología realmente tuviera el impacto deseado, fue importante el trabajo interdisciplinario. “Fue clave integrar el uso de la tecnología en protocolos de atención perinatal, permitiendo que los datos obtenidos por ecógrafos y equipos neonatales se utilizaran para acompañar a las madres desde la gestación con educación, seguimiento y apoyo concreto”, sostuvo Luciana Lazarte, Especialista Clínica de Productos de Neonatología.
Al mismo tiempo, añadió, “fue fundamental que las campañas de promoción de la lactancia incluyeran una mirada tecnológica, visibilizando cómo el equipamiento de salud pudo ser un aliado para lograr lactancias exitosas incluso en contextos complejos”.