Un policía baleó a su expareja y se atrincheró con su hija en Santa Fe (Diario UNO)

Durante la mañana de este viernes, el barrio Nueva Esperanza, al norte de la ciudad de Santa Fe, fue escenario de una situación de extrema violencia y tensión. Un agente policial, identificado como César Omar Muga, de 53 años, disparó contra su expareja, retuvo y golpeó a su hija adolescente y se atrincheró con un arma en su vivienda ubicada en calle Europa al 8700.

El hecho comenzó a desarrollarse alrededor de las 6.40, cuando una comunicación ingresó al sistema de emergencias 911 desde un teléfono con geolocalización activa. Del otro lado de la línea se escuchaban gritos femeninos, sonidos de desorden y una solicitud urgente de una ambulancia, de acuerdo con la información oficial.

La llamada se interrumpió abruptamente, sin que se lograra establecer contacto verbal con el operador. Sin embargo, la alerta movilizó rápidamente a personal policial hacia el lugar.

Al llegar, los agentes fueron informados de que había una persona herida por arma de fuego y un individuo atrincherado, aparentemente un miembro activo de la fuerza policial.

Inmediatamente, se solicitó la intervención del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y la presencia de un mediador especializado. Las comunicaciones internas entre móviles policiales confirmaban que el agresor retenía a una menor y que tanto ella como su madre presentaban lesiones, aunque de distinta gravedad.

Poco después, se estableció que las víctimas eran E. G., de 54 años, y su hija de 16 años, L. M.. Ambas fueron rescatadas de su hogar por vecinos que oyeron los gritos, según informó El Litoral, y luego las trasladaron al Hospital Iturraspe.

La mujer presentaba cuatro impactos de bala, ubicados en el miembro superior izquierdo, el miembro inferior derecho, el tórax y el abdomen. Fue derivada de urgencia a quirófano.

Durante la intervención se escucharon entre 10 y 12 detonaciones en el barrio

Según Diario UNO, desde el centro de salud informaron: “La paciente fue intervenida de urgencia debido a lesiones en múltiples órganos. Permanece en terapia intensiva y se espera por su evolución con la posibilidad de una segunda operación”.

La adolescente, por su parte, fue recibida en estado de shock y con un traumatismo leve en la cabeza, producto de una caída durante el violento episodio. La menor fue contenida por personal de salud mental. En el lugar también se encontraba una niña de 3 años, quien no sufrió lesiones.

Tras la agresión, el violento agente se mantuvo atrincherado en la vivienda, armado, visiblemente alterado y con intenciones suicidas. Durante la intervención del GOE, el hombre llegó a ubicarse en la vía pública, sentado, con el arma en su poder.

Durante el operativo, que se extendió por más de dos horas, se conformó un comité de crisis integrado por superiores de agrupación, personal sanitario, negociadores del GOE y especialistas en salud mental.

Según testigos citados por El Litoral, se escucharon entre 10 y 12 detonaciones en medio de la negociación, lo que aumentó la tensión en una zona ya acordonada.

Finalmente, tras reiteradas negativas del atacante a entregarse, se ordenó la irrupción táctica. Durante el ingreso del GOE a la vivienda, se produjeron nuevas detonaciones, una de las cuales impactó en el escudo balístico de un agente.

Muga resultó herido con un impacto en la pierna derecha, con orificio de entrada y salida a la altura de la rodilla. Fue trasladado por una unidad sanitaria al Hospital Cullen, donde ingresó consciente y bajo custodia policial.

El parte médico posterior detalló que el suboficial se encontraba estable, mientras que su expareja permanecía internada en estado crítico, con afectación en múltiples órganos y posibilidad de una segunda intervención quirúrgica.

El caso quedó caratulado como “tentativa de femicidio, lesiones agravadas y abuso de arma de fuego”. La fiscalía y la Policía de Investigaciones (PDI) llevan adelante la causa.

Antecedentes del policía

En paralelo, la jefa de la Unidad Regional I, Margarita Romero, confirmó a Diario UNO que no existían denuncias previas de violencia de género contra Muga. Solo constaba una denuncia en 2023, aunque referida a un conflicto vecinal entre familiares.

Romero también explicó que el agente estuvo más de una década en disponibilidad, a raíz de un proceso por incumplimiento de deberes y cohecho.

En 2023, luego de ser considerado apto por una junta médica, fue reincorporado a la comisaría 16ª de Recreo, donde prestaba funciones al momento del hecho.