Además de las bancas que se ponen en juego el próximo 7 de septiembre, la UCR inicia una pulseada por el liderazgo en territorio bonaerense. El primer round será este sábado cuando se cierren las listas de legisladores dentro del espacio de centro Somos Buenos Aires. Por un lado, Pablo Domenichini -referente local del Evolución- tendrá el desafío de demostrar que el radicalismo será la columna vertebral del frente para poner en valor su territorialidad. Del otro lado, los aliados de Maximiliano Abad estarán expectantes. Creen que el peronismo disidente terminará de colonizar las nóminas y que el partido centenario se aventurará a una derrota estrepitosa. Es una pelea por ver quién tiene razón.
Domenichini, dirigente aliado de Martín Lousteau, fue el principal promotor de la avenida del medio dentro de la UCR, sobre todo cuando el partido empezó a coquetear con La Libertad Avanza en varias provincias, como sucedió en Chaco. Su principal batalla fue la elección interna por el Comité, que todavía está judicializada, donde se enfrentó con Miguel Fernández, el ahora ex aliado de Abad. El ex intendente de Trenque Lauquen terminó apoyando el proyecto alejado de los extremos.
Hoy Domenichini estará al frente de las negociaciones para garantizar que la UCR lidere al menos cinco listas. Incluso él podría encabezar en la Tercera Sección Electoral, apalancado en su trabajo territorial en Esteban Echeverría. Según pudo reconstruir Infobae, Fernando Gray era un nombre que sonaba para ese lugar, pero sería descartado por su falta de definición. “No lo vamos a estar esperando hasta último momento”, advirtieron y, además, aclararon que nunca fue parte de ninguna negociación y que, probablemente, sus coqueteos fueron sólo una estrategia de especulación para negociar mejores lugares con otros espacios.
La Cuarta Sección, territorio que provocó una dura discusión entre Miguel Fernández y Emilio Monzó, podría sufrir modificaciones. Hasta el jueves se descontaba que la lista sería encabezada por el intendente de Trenque Lauquen, sin embargo, en las últimas horas se abrió una negociación con dos jefes comunales del PRO: Pablo Petrecca (Junín) y María José Gentile (9 de Julio). Ambos estarían disconformes con las exigencias de La Libertad Avanza, lo que provocó conversaciones con los hermanos Passaglia, quienes lanzaron el espacio “Hechos”.
De hecho, en las últimas semanas Petrecca advirtió que podría elegir un frente más cercano a lo que fue Juntos por el Cambio, como “Somos Buenos Aires”, la coalición de centro que busca romper la polarización entre libertarios y peronistas. Algunos operadores señalan que buscaría ser candidato a senador en la Cuarta Sección. En el radicalismo, por su parte, reconocen las conversaciones y hasta podrían resignar el liderazgo en las nóminas. “Tienen buena representación”, describen.
En esa misma línea, y en caso de que las negociaciones lleguen a buen puerto, los hermanos Passaglia tendrían vía libre para construir en la Segunda Sección dentro de Somos Buenos Aires. Los referentes de San Nicolás fueron los primeros en oponerse a un frente con los libertarios. La última incorporación al nuevo espacio fue el intendente de Pergamino, Javier Martínez.
La Primera Sección quedó reservada para el peronismo y todo indica que Julio Zamora será quien encabece la lista de senadores. De hecho, en las últimas horas estuvo enfocado en el cierre de las listas que deberán ser presentadas mañana. La Sexta será para la Coalición Cívica con José Andrés De Leo, referente de Bahía Blanca. El partido de Elisa Carrió espera también que Marcela Campagnoli pueda ingresar en la nómina por la Primera Sección.
En las pretensiones radicales aparece la posibilidad de liderar la Quinta con un intendente. Si bien se especulaba con el jefe comunal de Tandil, Miguel Ángel Lunghi, en las últimas horas podría haber cambios. Por último, la Séptima Sección con Bruno Echegaray, presidente del Comité de la UCR en Tapalqué.
En total, la UCR pone en juego 5 senadores y 9 diputados. Los impulsores de Somos Buenos Aires creen que tendrán una importante oportunidad para cosechar votos entre los desencantados de los extremos que representan el kirchnerismo y los libertarios. Incluso confían en que Maximiliano Abad trabajará en Mar del Plata y en el resto de los distritos de la Quinta Sección, pese a no estar de acuerdo con la idea del centro.
En el entorno de Abad hablan de un frente plagado de peronismo y vaticinan una derrota estrepitosa. En la lista de motivos hablan de falta de candidatos conocidos, ausencia de financiamiento y eventuales fugas. Incluso hablan de un serio descontento de los aliados que tiene Somos Buenos Aires, como es el caso de Monzó, Graciela Camaño, Joaquín de La Torre, Carlos Melconian y Margarita Stolbizer. “Ni Abad ni Gustavo Posse están adentro, que son los radicales más fuertes en la provincia de Buenos Aires”, dicen.
“A Abad lo acusaban de querer acordar con La Libertad Avanza y eso nunca pasó. ¿Qué excusa tienen ahora?”, refunfuñan cerca del senador nacional. Creen que el ex presidente de la UCR bonaerense se mantendrá en silencio hasta después del cierre de listas para dar su mirada sobre el panorama incierto. Su liderazgo se pone a prueba en las próximas elecciones y, del otro lado, los referenciados con Martín Lousteau, esperan sumar adhesiones para imponer su estrategia para las próximas disputas.