La startup californiana Auriga Space está desarrollando un revolucionario sistema de lanzamiento que usa la misma tecnología que los trenes de elevación magnética para lanzar cohetes al espacio sin apenas usar combustible. Se trata de una rampa de lanzamiento con imanes que aceleran las naves a velocidades hipersónicas por lo que solo tienen que encender los motores y gastar combustible en la última fase del viaje. La tecnología promete reducir costes y repetir lanzamientos espaciales en cuestión de minutos.

A pesar de que cada vez se hacen más lanzamientos al espacio y que cohetes reutilizables como el Starship de SpaceX han reducido los costes drásticamente, lanzar cargas al espacio sigue siendo prohibitivo. Fundamentalmente por el gasto del combustible. “Menos del 2% de la masa del cohete es lo que llega al espacio”, explica Winnie Lai, fundadora y CEO de Auriga Space. El resto se quema literalmente luchando contra la gravedad terrestre y la atmósfera.

La startup californiana es una de las compañías que está trabajando en eliminar los cohetes en los lanzamientos, una idea revolucionaria que puede cambiar para siempre la exploración espacial. Su tecnología está todavía en fase de desarrollo, pero según Tech Crunch, la empresa ya tiene inversores detrás. Auriga ha levantado este año 4,6 millones de dólares a principios de año y 1,4 millones de dólares en futuros contratos. En total, asegura el medio estadounidense, lleva recaudados $12.2 millones entre inversiones y subvenciones del Departamento de Defensa de EEUU.

Cómo funciona

El sistema busca sustituir el primer propulsor de un cohete convencional, haciendo que la nave avance a toda velocidad por una pista de lanzamiento que utiliza electricidad para alimentar potentes imanes. Estos imanes aceleran un pequeño cohete por una rampa con una elevación muy pronunciada que permite que el vehículo salga a velocidad hipersónica. La nave solo tiene que encender su motor en el impulso final hacia la órbita.

Esta arquitectura electromagnética no es nueva. Este sistema ya se usa en los cañones de riel o los trenes de elevación magnética, pero la compañía cree que los avances recientes en electrónica, especialmente la capacidad de operar a voltajes y potencias más altos, han hecho que el concepto sea tecnológica y comercialmente viable para los lanzamientos espaciales.

placeholderRepresentación artística de la rampa magnética de Auriga Space.  (Auriga Space)
Representación artística de la rampa magnética de Auriga Space. (Auriga Space)

“Nuestro objetivo final es hacer que el lanzamiento espacial sea más eficiente, y al aumentar la eficiencia, creemos que podemos reducir el coste y también permitir lanzamientos mucho más frecuentes”, explica Lai.

Auriga cree que esta tecnología ayudará a la Fuerza Espacial de Estados Unidos —y al resto de agencias espaciales del mundo— a lograr lanzamientos de cargas útiles a órbita sin preparación previa. “Llamamos a un Uber, y esperamos que el Uber aparezca en cuestión de minutos”, dice Lai. “Creo que ese debería ser el caso para el espacio también.”

Primero, las pruebas hipersónicas

El dinero conseguido hasta ahora permitirá a Auriga arrancar con las pruebas hipersónicas terrestres. Su plan es comercializar para principios del próximo año una pista experimental interior para prototipos a escala llamada Prometheus. Más adelante construirán una rampa exterior para tests con naves hipersónicas de tamaño real llamada Thor. Una vez superadas las pruebas, desarrollarán el lanzador orbital, al que han llamado Zeus.

La ventaja que tendrán los clientes de Prometheus y Thor es que podrán realizar múltiples tests en el mismo vehículo de prueba bajo diferentes condiciones de vuelo, a menor coste y mayor cadencia de lanzamiento de lo que está disponible actualmente. La complejidad y alto coste de estas pruebas son los principales desafíos para el avance de la tecnología de los vehículos hipersónicos.

Sin embargo, hay todavía obstáculos que superar para hacerlo realidad. Las cargas tendrán que sufrir una fuerza de muchos Gs, lo que podría limitar los tipos de satélites que puede transportar. La empresa ha realizado algunos estudios iniciales sobre la seguridad de componentes de satélites bajo cargas expuestas a alta fuerza G y creen que podrán asumir fuerzas más altas de lo que se pensaba. Aunque esto hay que probarlo en condiciones reales todavía.

Auriga Space no está sola en esta carrera para encontrar una forma de lanzamiento espacial alternativa y barata. Spin Launch utiliza una enorme honda para disparar satélites al espacio, aunque está enfrentándose a desafíos similares con la fuerza G que genera el sistema y sus cargas que han causado contratiempos en el desarrollo. Por su parte, la compañía Green Launch ha creado un cañón espacial que pretende lanzar cargas útiles directamente a órbita.

“Si observas las municiones, también observas los lanzamientos de misiles, esos experimentan fuerzas G muy, muy, muy altas”, señala Lai. “Así que estamos muy seguros de que hay cargas útiles que podrían sobrevivir a nuestros entornos de lanzamiento, pero eso aún está por definirse. Si queremos reducir las fuerzas G, entonces hacemos el lanzador más largo.”