La desaparición de Rosa Carlina Ochoa, de 66 años, provocó una intensa movilización de autoridades, familiares y voluntarios en Villa María durante tres días. Ayer miércoles, tras una búsqueda exhaustiva, su cuerpo fue hallado en el lecho del río Ctalamochita, cerca de la playa Santa Ana
El hallazgo se produjo minutos antes de las 13 horas, cuando se intensificarían los trabajos para dar con su paradero.
La noticia fue comunicada de inmediato tanto a la familia de Ochoa como a los funcionarios judiciales y policiales involucrados y la investigación, ahora, se centra en reconstruir las últimas horas de la víctima y despejar interrogantes en torno a las circunstancias que derivaron en su muerte.
Desde el momento en que se reportó la desaparición de la mujer, la respuesta oficial fue contundente. Se estableció un operativo de búsqueda que abarcó recursos terrestres, náuticos y aéreos.
Participaron efectivos de la Policía de la provincia, bomberos voluntarios, personal de Defensa Civil y grupos de búsqueda especializada, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local El Doce TV.
Un elemento clave en el progreso del operativo fue la utilización de datos de geolocalización del teléfono celular de Ochoa. Las señales marcaban una coincidencia temporal y espacial con la zona de playa Santa Ana, el mismo día de la desaparición. Esa información permitió enfocar los esfuerzos en un sector específico del margen del río Ctalamochita.
El cuerpo se encontraba en el lecho del río, a corta distancia de la orilla y en un sector de difícil acceso. Personal de bomberos y de la morguera judicial se encargó de extraer el cadáver para el inicio de los peritajes.
El fiscal René Bosio, a cargo de la causa, ordenó las diligencias correspondientes. Los primeros peritajes, realizados por el médico forense, no evidenciaron signos de violencia ni lesiones externas en el cuerpo de Ochoa. La autopsia preliminar concluyó que la causa del fallecimiento fue asfixia por sumersión.
Las autoridades remarcaron que, conforme a los resultados iniciales, no existen a la fecha indicios de participación de terceras personas ni rastros que apunten a un hecho delictivo. De igual forma, la Fiscalía continuará con la recolección de testimonios y la revisión de cámaras de seguridad, junto con otras experticias, a fin de descartar completamente cualquier hipótesis criminal.
Rosa Carlina Ochoa había sido vista por última vez el domingo pasado. Su desaparición generó preocupación inmediata en el entorno familiar y llevó a la presentación de la denuncia ante las autoridades. Desde ese momento, se montó el operativo de búsqueda en zonas urbanas, rurales y a la vera del río.
El clima y la topografía de la zona complicaron las tareas, pero la persistencia de los rescatistas y el aporte de la tecnología terminaron siendo determinantes.
Encontraron muerta a una recicladora bajo una montaña de basura
A finales de junio, encontraron el cuerpo de Patricia Florencia González, recicladora de 50 años, bajo una montaña de basura en Cañuelas, provincia de Buenos Aires. La mujer fue intensamente buscada durante 7 horas.
Entre los interrogantes centrales en la investigación figura la causa exacta de la muerte de González, ya que hasta el momento no se ha establecido si falleció por asfixia o como consecuencia de un golpe provocado por la maquinaria.
La noticia principal gira en torno a la imputación por presunto homicidio culposo del operador de una pala mecánica, involucrado en el trágico hecho ocurrido en un predio de residuos en Cañuelas. Según informó InfoCañuelas, las hipótesis preliminares indican que el suceso habría sido accidental y estaría vinculado a la falta de medidas de seguridad en el lugar. El expediente se encuentra en trámite ante la UFI 2 de Cañuelas, bajo la dirección de la fiscal Norma Pippo.
La mujer desapareció cerca de las 16 horas del día anterior al hallazgo, momento en que fue vista por última vez recogiendo plásticos y otros materiales en las cercanías de una pala mecánica que manipulaba desechos recién acopiados por camiones. Los compañeros de la víctima, al notar su ausencia transcurrida una hora, pensaron inicialmente que se encontraba en el baño. Al no tener novedades y aumentar la preocupación, decidieron alertar a los bomberos y a la policía.