Una impresionante llamarada consumió el jueves por la noche al Sea Lady II, un lujoso yate de 41 metros de eslora y 40 metros de altura, mientras permanecía amarrado en el puerto de Saint-Tropez, en la Riviera Francesa, propiedad del empresario argentino y socio de Daniel Vila, José Luis Manzano.

El episodio generó conmoción entre turistas y vecinos de la exclusiva localidad costera, quienes filmaron las impresionantes llamas y la densa nube de humo negro que cubrió el cielo azul del Mediterráneo en plena temporada alta.

Según los primeros reportes, el siniestro comenzó cerca de las 20, cuando los servicios de emergencia del departamento de Var recibieron la alerta y desplegaron un importante operativo para controlar el fuego. Las llamas se habrían iniciado en la proa y se extendieron rápidamente hacia las cubiertas inferiores. La intensidad del fuego obligó a evacuar otras embarcaciones cercanas para evitar que las llamas se propagaran a lo largo del muelle.

En el interior del yate, que estaba tripulado por un reducido equipo, dos personas fueron rescatadas ilesas y atendidas por precaución. Como parte de las medidas de contingencia, las autoridades desplegaron barreras anticontaminación para evitar un posible derrame de los más de 27.000 litros de combustible y aceites que llevaba la nave a bordo, ante el riesgo de un impacto ambiental en las aguas del Mediterráneo.

 

Según se pudo confirmar la embarcación pertenece al empresario y lobista José Luis Manzano, socio de Daniel Vila en el grupo América y como controlantes de Edenor, entre otros negocios, muy cercano a Sergio Massa y, en los últimos tiempos, al gobierno de Javier Milei.

Ex funcionario menemista, de buenas relaciones con el kirchnerismo y, sobre todo, con el massismo, Manzano también suma en el sector de la energía y la minería, donde ya pisa fuerte con sus acciones en Edenor, la petrolera Phoenix Global Resources y sus negocios en el litio.

El Sea Lady II es una nave de lujo construida en Inglaterra, originalmente llamada D’Angleterre II, con diseño del afamado Don Shead Yacht Design y capacidad para alojar a 10 pasajeros distribuidos en cinco cabinas exclusivas, cada una equipada con baño privado, además de una tripulación de ocho personas. Solía ser ofrecido para alquiler en charters internacionales por hasta 90.000 dólares semanales, y era considerado un símbolo de elegancia entre los yates que navegan cada verano por las costas del sur de Francia.

Mientras continúan los trabajos para enfriar la estructura y evaluar los daños, las autoridades confirmaron que ya se abrió una investigación judicial para determinar el origen del siniestro y no descartan ninguna hipótesis, aunque por el momento no hay indicios de que haya sido intencional. Dadas las condiciones en las que quedó la nave, los bomberos advirtieron que es probable que termine hundiéndose en el puerto debido a las graves afectaciones en su estructura.

El incidente ocurrió en uno de los puntos turísticos más exclusivos de Europa, donde decenas de personas captaron las llamas en fotos y videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales.