
La magnitud de este impacto es aún mayor cuando se consideran los sectores auxiliares implicados en la industria. Según un informe elaborado por Sympathy for the Lawyer (SFTL) e Incentiva Music, la música en directo generó un impacto económico de 5.314 millones de euros en 2024. Esta cifra no solo refleja la venta de entradas, sino también los ingresos derivados de la hostelería, transporte, merchandising y actividades relacionadas, como las experiencias premium o los patrocinios.
De los 5.314 millones de euros, el 54% (2.883,72 millones) se destinó a sectores como hoteles, restaurantes y transporte. Un 23% (1.222,38 millones) provino del consumo realizado por los empleados y proveedores del sector musical, como empresas de producción, artistas y personal de seguridad. El otro 23% (1.209,33 millones) incluye los ingresos directos generados por las entradas y servicios adicionales, como bebidas, comida y merchandising.
La música en vivo, también generador de empleos
Además, la música en vivo contribuyó significativamente a las arcas del Estado. Se estima que en 2024, los conciertos y festivales generaron entre 1.200 y 1.600 millones de euros en impuestos, incluyendo IVA, IRPF, impuestos sobre sociedades y cotizaciones a la Seguridad Social. Esto refuerza la importancia del sector, no solo como motor cultural, sino también como pilar económico para el país.
Taylor Swift ha conquistado Madrid en el primero de sus dos conciertos consecutivos en el Santiago Bernabéu. Un estadio lleno y al que muchas personas se han quedado sin entrar al haberse agotado las entradas a las horas de ponerse a la venta.
Para Manuel López, co-CEO de SFTL e Incentiva Music, estos números son un reflejo de la importancia creciente de la música en vivo en la economía española. “Nuestro país tiene todas las cartas para convertirse en una de las mayores potencias en turismo musical del mundo. El tejido profesional de nuestra industria musical es del máximo nivel, y el país dispone de excelentes infraestructuras para el turismo, recintos, una de las mejores redes hoteleras del mundo, buen clima y una gran oferta gastronómica, de ocio y cultural más allá de los propios eventos musicales”, afirmó este mes de marzo, con la presentación de las cifras.
El futuro parece prometedor. Por poner un ejemplo, el Primavera Sound, que en esta edición se celebró a principios de junio, atrajo a 293.000 asistentes, con un 65% siendo público internacional (136 nacionalidades). Según aseguró el propio festival en un comunicado, el festival registró un retorno económico de hasta 300 millones para la ciudad de Barcelona, 100 millones más respecto al año pasado.
Este auge en la música en directo es, sin duda, un motor económico clave para España, que se perfila como uno de los destinos más relevantes para los amantes de los conciertos y festivales.