Varios planetas serán protagonistas en los cielos nocturnos de julio. Mercurio, Marte, Venus, Saturno y Júpiter iluminarán las noches ofreciendo imperdibles oportunidades de avistamiento para los amantes de la astronomía.
Los primeros días del mes, la Nasa recomienda ver a Mercurio muy bajo en el oeste después del atardecer, siendo visible durante aproximadamente 30 a 45 minutos luego de la puesta del Sol.
Por su parte, Marte es visible por una o dos horas después de que oscurece, pero se irá hundiendo cada vez más en el horizonte y lucirá más tenue conforme avance el mes. El planeta rojo tendrá un momento destacado el 28 de julio, cuando se ubique junto a la Luna creciente.
Sin embargo, el gran espectáculo planetario durante el mes de julio premiará a los madrugadores.
Saturno hace su aparición a altas horas de la noche y se posiciona alto en el cielo hacia el sur al amanecer. Por otro lado, Venus brilla intensamente en el cielo del este durante las horas previas al amanecer, acompañado por las Pléyades y las estrellas Aldebarán y Capella.
Al final del mes, los madrugadores podrán saludar a Júpiter junto a Venus, antes de que ambos planetas se aproximen especialmente cerca a mediados de agosto.
Además, julio es un mes ideal para observar la constelación de Aquila o el Águila. Esta constelación se eleva muy alto en el cielo en la primera mitad de la noche y representa el poderoso sirviente y mensajero del dios griego Zeus.
La estrella más brillante de Aquila es Altair, una de las tres estrellas del Triángulo de Verano. Altair se encuentra en la esquina más al sur del triángulo y su brillo ayuda a trazar el resto de la constelación.
Las mejores noches para observar Aquila serán en la segunda quincena de julio, cuando la Luna salga más tarde, permitiendo que las estrellas más tenues se vean con mayor claridad.