La madre de la nena fue absuelta

Zaida Mamani, la mamá de Joselin Mamani, la nena de 10 años que fue asesinada de 74 puñaladas en Longchamps, fue absuelta por un jurado popular del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Lomas de Zamora. El motivo, falta de pruebas. De esta manera, el crimen vuelve a foja cero y por ahora no hay sospechosos.

La decisión se tomó luego de dos audiencias, en las que declararon más de 20 testigos. Según dijo Ernesto Flores, el abogado defensor, ninguno pudo pudo dar detalles que demostrara la culpabilidad de la madre. “Entre todas las personas que testificaron, no hubo un testigo directo que haya probado la participación de Zaida en el crimen”, dijo.

Mamani estaba imputada por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía”.

Joselin fue hallada ensangrentada en su casa del barrio 14 de Febrero, por su madre, quien había regresado del banco. La menor yacía de costado en el suelo de la cocina, con su ropa, rostro y extremidades manchados.

En la escena del crimen, los investigadores no encontraron signos de un robo violento: no había desorden ni faltaban objetos de valor, solo un juego de llaves que la mujer señaló haber dejado en la mesa para su hija y que ya no estaban.

Personal de la Comisaría N° 4 de Almirante Brown llegó al lugar e identificó como sospechoso a Carlos Correa, ex pareja de Zaida. Incluso, la mujer intentó inculparlo.

Correa, de 45 años, albañil y trabajador industrial, con domicilios en Salta y en el sur del Conurbano bonaerense, había mantenido una larga relación con la acusada. Sin embargo, la investigación dio un giro y la Fiscalía planteó que la mujer apuñaló en reiteradas oportunidades a su hija tras salir y volver del banco.

Las investigaciones iniciales determinaron que la puerta de la vivienda no presentaba signos de haber sido forzada. Las autoridades consideraron en principio que el agresor podría haber tenido llaves o que la víctima le permitió el ingreso.

En las primeras etapas, la Justicia evaluó como sospechosos a personas cercanas a la niña: la propia madre, Carlos Correa, quien también es padre de un hijo de Mamani y a Rubén Correa, hijo de Carlos y pareja de Zaida al momento del crimen. Una historia que expuso una compleja trama de relaciones familiares y violencia de género.

La revelación de esa infidelidad intrafamiliar desató una ruptura traumática. Aunque Carlos y Zaida se separaron,compartían la casa por motivos económicos.

También se investigó a una pareja de vecinos, Belen Beloso y Jonathan Meriles, señalados por la propia Zaida posteriormente.

A través de un peritaje realizado e incorporado al expediente, se confirmó que la progenitora oriunda de Bolivia era imputable y tiene la capacidad de comprender los hechos que se le atribuyen.

El entorno de la niña manifestó durante el proceso que no se profundizó la investigación de pruebas de ADN halladas en la escena, tampoco se peritaron los celulares recolectados ni se indagó adecuadamente a los principales sospechosos del caso. A lo largo de estos años, se realizaron varias marchas pidiendo justicia, muchas encabezadas por la madre, hasta que fue imputada formalmente.

“En las audiencias se llegó a observar que no hay prueba material directa y objetiva contra Zaida. No hay quien cometió el hecho. Solamente hay vecinos que no vieron ni escucharon nada”, remarcó Flores en diálogo con el canal de noticias TN.

La familia adelantó que, tras la absolución, seguirá pidiendo que se investigue a quienes figuraron como sospechosos. El homicidio de Joselin Mamani continúa sin resolverse, después de seis años.

El letrado adelantó que insistirán en investigar a Correa, Beloso y Meriles.