El acusado se encontraba detenido en Bolivia, desde febrero de este año

A punto de cumplirse dos años del crimen de Ivana Garcilazo, la hincha de Rosario Central que fue asesinada de un piedrazo en la cabeza en las inmediaciones del estadio de Newell´s, se espera este miércoles la extradición desde Bolivia del último acusado. La familia de la víctima exige verlo cara a cara.

Se trata de Damián Reifenstuel, un hombre de 45 años que está detenido en ese país desde febrero de este año, tras haber sido señalado como el autor del crimen. De acuerdo con lo trascendido, el acusado arribará a Ezeiza en la madrugada de este miércoles, luego de un operativo desplegado por una comitiva de la Organización de Internacional de Policía Criminal (Interpol) que se desplazó hasta Sucre el pasado 30 de junio.

En este sentido, se espera que comparezca esta semana en una audiencia virtual ante la justicia, donde se tratarán aspectos centrales de la causa. Es el fiscal Lisandro Artacho el encargado de formalizar el pedido. Esta instancia resultará fundamental para el desarrollo de la investigación y para precisar cómo sucedió el homicidio registrado en septiembre de 2023.

Por su parte, los familiares de la víctima expresaron su descontento con la modalidad en la que está pautada la audiencia. “Ya no sabemos a quién más pedirle que la audiencia sea presencial y no por Zoom”, relató el portal La Capital. “Como familia merecemos eso, merecemos verlo”, sostuvo la hermana, Laura, quien además manifestó el deseo de poder terminar con esto y no tener que “remover otra vez” los recuerdos del crimen ocurrido sobre avenida Ovidio Lagos.

Familiares y amigos de Ivana Garcilazo

El crimen

La mujer, que vestía una remera del Canalla, se desplazaba en una moto junto a su pareja el 30 de septiembre de 2023, en dirección al sur de la ciudad, después de la disputa de un clásico en el Gigante de Arroyito.

A través de los testimonios y las pruebas recabadas en el lugar, los investigadores indicaron que recibió un golpe en la cabeza con una piedra que había sido arrojada por personas que se encontraban en la zona, lo que provocó su caída al suelo.

Cuando Personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias acudió al lugar, la víctima de 32 años ya no presentaba signos vitales. Entre los agresores se encontraba el profesor de química, que se dio a la fuga tras el crimen, y otros dos imputados, Ariel Matías Cabrera(43) y Juan José “Tuerca” Massón (41).

La mujer había sido apedreada aparentemente por llevar una campera de Rosario Central

La fiscal general de Santa Fe, María Cecilia Vranicich, detalló que el sospechoso figuraba en el programa de recompensas vigente en ese momento, con una recompensa por 10 millones de pesos para quien aportara datos del asesino. El 23 de febrero, tras el dato clave de una testigo de identidad reservada que lo ubicó en Samaipata —donde se hacía llamar el Uruguayo y empleaba una identidad falsa— lograron capturarlo.

El relato de sus allegados a Infobae confirmó que al momento del suceso, la mujer “venía del partido con su novio. Iban por Ovidio Lagos porque vive en la zona sur. En la esquina de Lagos y Montevideo había tipos que tiraban cascotes a los que pasaban con ropa de Rosario Central. Ella era repartidora de Rappi, siempre usaba casco, pero se ve que esta vez no. No nos entra en el cuerpo tanta bronca. No puede ser que un partido haya generado esto”.

En esas mismas declaraciones, el familiar aseguró que, cuando Garcilazo cayó al suelo, su novio frenó la moto para asistirla y uno de los agresores fue a golpearlo a él, que se defendió con la linga de su vehículo y logró ponerlo en fuga.

En la escena del crimen, la policía llevó a cabo las pericias y tareas de reconocimiento, donde minutos antes había finalizado el encuentro clásico entre Rosario Central y Newell’s Old Boys.