En medio de la extensión por la ola polar que afecta a todo el país con temperaturas extremas, el Gobierno decidió cerrar por tiempo indeterminado un paso fronterizo con Chile por las condiciones climáticas.
La medida regirá desde el 1 de julio, debido a la persistente ola de frío extremo y las intensas nevadas que afectan a la región. La decisión se conoció luego de varios reportes de Vialidad Nacional que documentaron el estado intransitable de la Ruta Nacional 242, la vía que conecta a Argentina con Chile a través de este cruce internacional.
El Centro de Frontera Pino Hachado es una vía estratégica que comunica a la localidad neuquina de Las Lajas con Liucura, en la Región de La Araucanía en Chile. Concebido tanto para el tránsito de vehículos particulares como de transporte de cargas y ómnibus de larga distancia, el paso se sitúa a 1.884 metros sobre el nivel del mar, en plena Cordillera de los Andes. Según información oficial, la medida de cierre se mantendrá vigente hasta que las condiciones climáticas permitan la reapertura y se garantice la seguridad de los conductores, pasajeros y trabajadores de frontera.
Durante el fin de semana, la Dirección de Vialidad Nacional comunicó que en la madrugada del domingo el Paso Pino Hachado permanecía intransitable, en particular a raíz de la acumulación de hielo y nieve, así como del fenómeno del viento blanco. El parte emitido a las 8:15 informó: “Calzada con acumulación de hielo y viento blanco”. Más tarde, a las 10:15, confirmaron una habilitación temporal a partir de las 11 con la calzada “transitable con extrema precaución”.
En tanto, las autoridades alertaron sobre la formación de hielo en distintos tramos, baja adherencia, presencia de animales sueltos y la posible caída de rocas a la altura del kilómetro 48 de la vía. La portación de cadenas era obligatoria para todo tipo de vehículos y se dispone de personal y maquinaria de Vialidad Nacional operando de forma permanente en la zona.
El centro de frontera, además de cumplir un rol clave en procedimientos aduaneros y migratorios, oficia como punto de tránsito del Corredor Bioceánico Norpatagónico, un eje vital para la integración logística y turística entre Argentina y Chile. Diversos organismos nacionales —entre ellos Migraciones, Aduana, Gendarmería Nacional y SENASA— trabajan de manera coordinada para el paso eficiente y seguro de personas, mercaderías y vehículos.
En paralelo, el paso Cardenal Samoré se encuentra habilitado, aunque solo se puede circular con máxima precaución por la existencia de sectores con hielo y baja adherencia sobre la calzada de la Ruta 231. En este cruce también es obligatorio el uso de cadenas y se destacan temperaturas mínimas y la presencia de equipos viales.
La situación del Paso Internacional Cristo Redentor —el cruce más importante que une la provincia de Mendoza con Chile— presenta características similares en materia de restricciones y exigencias. Según fuentes oficiales, el sistema integrado Cristo Redentor permanece habilitado únicamente en el horario de 9:00 a 21:00 para transporte de cargas, ómnibus y vehículos particulares. La portación de cadenas es obligatoria durante todo el trayecto, tanto del lado argentino como chileno.
Los registros de temperatura informados para este corredor dan cuenta de la fuerte ola polar, con valores de -15°C en Uspallata, -18°C en Punta de Vaca, -21°C en Puente del Inca y -22°C en Las Cuevas, durante este lunes.
En los tramos próximos a la montaña y a la zona de frontera de Cristo Redentor, las autoridades reportaron acumulación de nieve y hielo en calzadas, por lo que se recomienda transitar exclusivamente en vehículos aptos y respetar todas las disposiciones viales vigentes. Ante el pronóstico de nuevas nevadas, tanto el cruce mendocino como los pasos en la cordillera neuquina permanecen bajo evaluación constante.