Cada 20 de junio, los argentinos y argentinas celebran el Día de la Bandera: Esta fecha marca el fallecimiento de su creador, el General Manuel Belgrano, en 1820.
“Tucumán fue el único lugar que Belgrano se radicó y constituyó en vecino porque aquí adquirió la única propiedad en su vida. Fue la casita que está reconstruida en Plaza Belgrano cuyo terreno fue donado por El Cabildo al General en reconocimiento a todo su accionar.
La hija de Belgrano
Yanicelli sostuvo que había una cuestión de afecto de Belgrano con la provincia porque “tiene un hija en Tucumán, que es Manuela Mónica. La tuvo con una tucumana, Dolores Helguero. Esta niña nació un año antes de que falleciera Belgrano y fue muy poco el tiempo que estuvo con su hija”.
En cuanto al tema de herencias, dijo que “después de 1825 Manuela Mónica fue llevada a Buenos Aires, donde fue criada y educada por la Juana, la hermana de Belgrano. Los afectos de Belgrano en Tucumán eran grandes”.
La relación con Bernabé Aráoz
Para el presidente Instituto Belgraniano, “no hay Batalla de Tucumán sin Belgrano y sin Bernabé Aráoz. El acuerdo de ambos: Belgrano desobedeciendo la orden de Rivadavia para plantarse ante el Ejército Realista; y a su vez, Aráoz, ofreciéndole todos los recursos y el apoyo humano para disponer de la ciudad y que se produzca ese hecho militar, clave para la liberación del pueblo argentino”.
“Un revolucionario”
Antes de concluir, se definió a Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, como “un político y auténtico revolucionario. Fue un personaje riquísimo y la bandera es lo más inofensivo que hizo. Era un estadista porque diseña el Estado, organiza la estructura estatal central y el principal ladrillo que le pone es la educación: ‘El concepto de libertad e independencia de los pueblos es directamente proporcional al nivel de educación que tenga la gente‘”.
