Ubicado entre sierras y ríos cristalinos, Nono se posiciona como una joya del Valle de Traslasierra. Este pintoresco pueblo de la provincia de Córdoba, atrae cada año a viajeros de distintas partes del país, tentados por sus balnearios de aguas limpias, su apacible ambiente rural y una oferta turística que entrelaza naturaleza, historia y gastronomía regional.

Lejos de las multitudes y del ritmo acelerado de las grandes ciudades, Nono propone una experiencia serena, donde cada rincón invita tanto al descanso como a la exploración activa.

Dónde queda Nono y cómo llegar desde CABA

Nono se encuentra en el corazón del Valle de Traslasierra, una de las regiones más visitadas de Córdoba. El pueblo está ubicado a unos 150 kilómetros de la capital provincial y a tan solo siete kilómetros de Mina Clavero, uno de los principales accesos al valle.

Desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el recorrido hasta Nono abarca aproximadamente 800 kilómetros, lo que representa unas diez horas en auto.

¿Cuál es el trayecto recomendado desde CABA hasta Nono? Por la Ruta Nacional 9 en dirección a Córdoba capital. Desde allí, se continúa por el Camino de las Altas Cumbres, reconocido por su entorno serrano y sus curvas panorámicas, hasta enlazar con la Ruta Provincial 14 hacia el sur, punto de entrada al Valle de Traslasierra. Al llegar a Mina Clavero, restan solo siete kilómetros por la RP 14 y el camino se encuentra mayormente asfaltado; los accesos internos, aunque de tierra, están señalizados y resultan transitables.

Ciclismo entre sierras y ríos en Nono, un destino ideal para escapadas tranquilas en el corazón del Valle de Traslasierra
Crédito: gentileza, Municipalidad de Nono

La región cuenta con servicios de ómnibus de larga distancia que parten desde Buenos Aires con destino a Mina Clavero. Desde allí, se puede acceder a Nono mediante traslados locales o taxis. Ciudades como Villa Carlos Paz y Córdoba capital funcionan como escalas comunes para quienes optan por dividir el viaje.

En cuanto a hospedaje, Nono y sus alrededores ofrecen una amplia gama de opciones, que incluyen hoteles, cabañas, alojamientos rurales y campings. Para los automovilistas que utilizan GNC, la estación más cercana se encuentra en Mina Clavero. La oficina de turismo de Nono brinda información actualizada para planificar la visita.

Qué se puede hacer en Nono

El perfil turístico del pueblo se destaca por la calidad de sus balnearios y por sus propuestas de turismo activo y familiar. Los ríos Chico y Los Sauces, que atraviesan la localidad, ofrecen playas de arena fina y sectores de aguas calmas, aptos para todas las edades.

A cinco kilómetros de la plaza principal, el Paso de Las Tropas se consolidó como el balneario más tradicional: allí, el río forma pozas naturales y pequeñas cascadas en un entorno de vegetación nativa. Otro sitio muy frecuentado es el balneario Los Remansos, ubicado a solo dos kilómetros del centro, que combina fácil acceso y entorno natural.

Cabrito a la llama frente a la iglesia de Nono, una escena típica que combina tradición serrana y gastronomía regional en pleno centro del pueblo.
Crédito: gentileza Municipalidad de Nono

Uno de los paisajes más valorados es la confluencia de los ríos Chico y Los Sauces, un sitio elegido para el descanso y la contemplación. Desde allí parten senderos como El Empedrado, el Sendero del Arroyo y el Sendero de La Juntura, con niveles de dificultad variables. Para quienes practican trekking, el cerro Champaquí, el más alto de Córdoba, constituye un desafío cercano. También son populares las cabalgatas guiadas por baqueanos locales, que ofrecen una manera tradicional de recorrer el entorno.

Entre las propuestas más originales se encuentra el Eco Kayac Traslasierra, una experiencia de navegación en kayak por el Dique La Viña, con salidas desde la zona de San Huberto y acompañamiento profesional. La oferta se complementa con actividades culturales y gastronómicas.

En la plaza central, rodeada de construcciones históricas, se realiza la feria de artesanías, donde se ofrecen productos regionales elaborados por artesanos locales. La gastronomía del lugar incluye platos típicos como cabrito a la llama, empanadas fritas y trucha rellena, junto a opciones informales disponibles en rotiserías, bares y casas de té.

Cuál es la historia del lugar

El Museo Rocsen, uno de los atractivos más emblemáticos de Nono, exhibe más de 55.000 piezas y propone un recorrido por la historia y la cultura de la humanidad.
Crédito: gentileza Municipalidad de Nono

Nono fue fundado hacia finales del siglo XVIII, lo que lo posiciona como uno de los pueblos más antiguos del Valle de Traslasierra. Sus primeros habitantes construyeron casas de adobe, algunas de las cuales se conservan en el actual casco histórico.

La economía local estuvo tradicionalmente vinculada a la vida rural y a la producción serrana. A partir de la segunda mitad del siglo XX, la localidad inició un proceso de transformación impulsado por el turismo, gracias al atractivo de su entorno natural y la preservación de sus costumbres.

La plaza principal fue el núcleo del pueblo desde sus orígenes. A su alrededor surgieron almacenes de ramos generales, pequeños comercios y la capilla inaugurada en 1908, que aún se mantiene activa. El carácter tranquilo de Nono y su arquitectura tradicional forman parte de la experiencia que buscan muchos visitantes. Entre las propuestas turísticas, los circuitos de “Casas con historia”, que recorren viviendas y locales centenarios, permiten conocer más sobre la vida cotidiana del pueblo en distintas épocas.

Lugares históricos para visitar en Nono

La localidad cuenta con lugares emblemáticos que reflejan su historia y patrimonio cultural. Uno de los más relevantes es el Museo Rocsen, ubicado a cinco kilómetros del centro. Este espacio reúne más de 55.000 piezas provenientes de diversas partes del mundo, organizadas en un recorrido que abarca desde objetos arqueológicos y etnográficos hasta vehículos antiguos y herramientas de distintas épocas. El museo es considerado una síntesis de la evolución humana y está diseñado para atraer tanto a adultos como a niños.

El pueblo cordobés ofrece actividades como senderismo, cabalgatas, kayak y una variada gastronomía regional.
Crédito: gentileza, Municipalidad de Nono

Otro atractivo es el Laberinto de Nono, un circuito al aire libre con juegos que estimulan la coordinación y el equilibrio, pensado para el entretenimiento familiar. El predio dispone de una confitería con vistas a las sierras. En las inmediaciones de la plaza principal, las casas de adobe, la capilla y el almacén de ramos generales conforman el mencionado circuito patrimonial, que invita a un recorrido por las raíces del pueblo.

La feria municipal de artesanías, instalada de forma regular en la plaza, permite acceder a productos auténticos y apreciar el trabajo de los artesanos locales. Por su parte, las caminatas urbanas revelan murales con poemas y detalles arquitectónicos que enriquecen el paisaje del pueblo. Estos elementos completan la propuesta turística con una fuerte identidad cultural y sentido de pertenencia al entorno serrano.